El comercio justo como herramienta para conseguir una sociedad más justa en León

Interior de la tienda Equitanea de comercio justo.

Sara Lombas

Ir a la compra es un acto cotidiano, pero tiene más significado del que creemos. Cuando elegimos un producto en un establecimiento estamos mandando un mensaje a una industria que tiene un enorme impacto global que, en ocasiones, puede resultar nocivo para nuestra sociedad. La explotación laboral, el uso de mano de obra infantil, el incumplimiento de la normativa medioambiental, la gran e injusta diferencia entre lo que pagan los consumidores y reciben los agricultores pueden ser algunas de las cosas que se esconden tras el bonito paquete de café que hemos tirado dentro de la cesta de la compra.

Un pequeño gesto, pero con un gran mensaje. Quienes forman parte del movimiento del comercio justo son conscientes de ello, y tratan de establecer una relación más justa entre las cadena de consumo y producción, promoviendo condiciones laborales y sociales seguras y dignas, y protegiendo al medio ambiente. León trabaja en esta dirección desde hace diez años con el grupo de trabajo formado por entidades como el Ayuntamiento de León, la Universidad de León, está en la Asociación de Consumidores La Semilla, oenegés, dos tiendas especializadas de Comercio Justo y voluntarios particulares.

Dos de ellas son Tamara Cabezas y Eva Martínez. La primera de ellas es ya una veterana en el programa, mientras que Eva es una de las incorporaciones más recientes. Las dos se muestran positivas con la evolución del comercio justo en la ciudad de León. “Hace 10 años le preguntabas a alguien por la calle qué es el comercio justo y no tenía ni idea. Como mucho, te mencionaban 'el café ese con el que ayudas a las personas del sur'. Creo que hoy en día a lo mejor no todo el mundo sabe explicarte qué es exactamente el comercio justo, pero sí que hay más sensibilización”, afirma Tamara.

Creo que hoy en día a lo mejor no todo el mundo sabe explicarte qué es exactamente el comercio justo, pero sí que hay más sensibilización

El consumo de productos de comercio justo

Las dos destacan la alta calidad de los productos de comercio justo como parte fundamental de la decisión individual de adquirir uno de estos productos frente a otros. “Yo creo que la sociedad intenta mejorar su calidad de vida cada vez más a través de la alimentación, que es la base del bienestar”, comenta Eva. Ambas coinciden en que los tés son los productos de comercio justo más consumidos: “Se incorporan en los bares a través de las distribuidoras que suministran el resto de productos,así es más fácil que la gente los consuma. Además son productos de calidad, el cliente lo nota y los elige frente a otra marca”, asevera Tamara.

Según el informe de ventas de comercio justo del año 2020 que publica la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, a pesar de la pandemia el consumo de Comercio Justo en España aumentó un 3,6% respecto al año 2019: “Es significativo también cómo a pesar de la situación que había el consumo se incrementado. Esto tiene mucho que ver con que las grandes superficies incorporen productos de comercio justo”, opina Tamara.

A pesar de estas cifras positivas, el impacto negativo de la pandemia se tradujo en el cierre del pequeño comercio. En León hay una parte de los establecimientos que participaban en el programa han cerrado: “Tampoco podría decir que es por falta de consumo de comercio justo, porque no conforma toda su oferta, pero sí que tuvieron que cerrar por la pandemia”, matiza Tamara. De media, los establecimientos tienen siete productos de comercio justo.

A nivel nacional las tiendas de Comercio Justo representan solo el 2,9% de las ventas del sector. El resto, la mayoría, tiene lugar en supermercados y grandes superficies en las que se produjo el 83,5% de la facturación. Las voluntarias aseguran que en León procuran colaborar principalmente con el pequeño comercio. En el programa leonés participan 21 comercios, 13 cafeterías y bares y dos tiendas especializadas. Haciendo clic en este enlace es posible acceder a la guia de establecimientos donde se pueden adquirir productos de comercio justo.

Las dos voluntarias destacan cómo, poco a poco, los comercios incluyen por su cuenta productos de comercio justo, sin que el programa intervenga. “En León hay que no están adheridas al programa que tienen ropa de comercio justo, sin que nosotros hayamos ido a proponerles que participen”. Aseguran que el 80% de los establecimientos que participan en el porgrama han incorporado los productos de comercio justo por iniciativa propia.

Participar en el programa no tiene ningún coste. Tan solo es necesario que el establecimiento tenga como mínimo tres productos que cumplan con los requisitos de ser calificados como comercio justo. Puede ser, incluso, que se trate de un solo producto con tres variedades diferentes, como el té que puede ser verde, blanco, negro...

Los consumidores suelen tener más de 35 años

El perfil de consumidor leonés de productos de comercio justo suele ser de 35 años hasta los 60. Las voluntarias afirman que también hay gente joven que consume estos productos, pero no tanto como el resto de población adulta.

Ellas achacan el poco consumo de los jóvenes a la despreocupación por la alimentación, el desconocimiento del programa y, también, al escaso poder adquisitivo de los jóvenes en la actualidad.

Todo empieza en el colegio

“Los niños y las niñas son los futuros consumidores del mañana y si ellos están concienciados, el mañana será un poquito más justo para todos y el mundo será un poquito mejor”, asegura la voluntaria más veterana. Para procurar que los más pequeños conozcan el comercio justo el Grupo de Trabajo promueve el programa 'La maleta del comercio justo', en el que se hace entrega a siete colegios de la ciudad una maleta llena de recursos como vídeos, cuentos, cómics y juegos, con los que se pretende que el profesorado enseñe los valores del comercio justo al alumnado: “En educación es mucho más fácil incorporarlo, el 90% de los colegios hoy en día ya educan en el consumo responsable”.

Los niños y las niñas son los futuros consumidores del mañana y si ellos están concienciados, el mañana será un poquito más justo para todos y el mundo será un poquito mejor

León ostenta el título de ser la ciudad que más colegios participan en el programa, según el Grupo de Trabajo.

Tamara Cabezas resalta una diferencia notable entre niños y adultos: “Los niños están más abiertos a nuevas cosas, a probar y experimentar. Cuando te vas haciendo mayor, yo creo que te acostumbras a este café o te acostumbras a comprar la ropa aquí y te cuesta salir más de esa zona de confort. Los niños son como esponjas, absorben todo y normalmente educar en el consumo responsable se hace siempre de una forma lúdica, lo que lo hace más sencillo”.

Búsqueda de un León pionero con un espacio dedicado al comercio justo

Uno de los retos que se ha propuesto el Grupo de Trabajo leonés es lograr que la ciudad tenga un espacio público dedicado al comercio justo, como puede ser una calle o plaza: “Nos parece un elemento de sensibilización a nivel de la ciudad. A lo mejor con eso la gente también se plantea qué es esto del comercio justo. Es una forma más de llegar a la población y también este es un estándar nuevo que se está dando a nivel de ciudades de Europa”. En España no hay ninguna ciudad con un espacio dedicado al comercio justo. Si las negociaciones llegan a buen término, León sería la primera a nivel nacional en conseguirlo.

El Grupo de Trabajo sigue negociando con el Ayuntamiento de León la creación de este espacio. Las voluntarias son optimistas con el avance de las conversaciones: “Esperamos que a principios de 2022 lo podamos tener. Cada vez lo vemos más factible porque sí que por parte del Ayuntamiento hay disponibilidad y receptividad”, afirman.

Otros retos de cara al futuro

Hace un mes el Grupo de Trabajo de León lanzaba una oferta para buscar voluntarios. El objetivo es llevar a cabo más frecuentemente seguimientos y visitas a los comercios de la ciudad para dar a conocer el programa y ampliar el número de establecimientos asociados: “No lo hacemos de una forma tan constante como deberíamos porque somos pocos y no nos da tiempo”, lamenta Tamara.

Por el momento la búsqueda está dando resultados: cuatro personas se han puesto en contacto con el Grupo de Trabajo para unirse.

Celebración del décimo aniversario

Para celerbrar los diez años del programa 'León ciudad por el comercio justo' el Grupo de Trabajo ha organizado un ciclo de cine en el que se emiten tres películas.

La película que dio inicio al ciclo de cine fue 'El precio del progreso' del director y guionista español Víctor Luengo. El documental hizo un retrato de la toma de decisiones de la industria alimentaria: qué es lo más importante y cuál es el precio para conseguirlo, lanzando preguntas a los espectadores para que se cuestionen qué es lo que está en juego en los dilemas alimentarios, ¿poder, dinero o salud?

Los siguientes títulos serán 'Gracias por la lluvia' el miércoles 17 y 'Demain' el miércoles 24 que abordarán los impactos del cambio climático.

Todas las proyecciones se realizan en el Teatro El Albéitar, a las 20.15h con entrada gratuita desde las 20h.

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