La parcela para el nuevo Conservatorio prometido hace 9 años se queda en el limbo institucional

La parcela de la discordia, frente al Centro de Salud de La Palomera, que cumplía todas los requisitos en 2008 y sigue esperando con dudas sobre su titularidad.

C.J. Domínguez

O una muestra más de la desidia institucional ha hecho que el Ayuntamiento de León pierda el control, la titularidad y la posibilidad de uso público de una valiosa parcela de 8.725 metros cuadrados en el polígono de La Palomera de León; o bien se ampara en triquiñuelas administrativas para poner trabas a una sonora protesta -con forma de concierto clásico- que la Plataforma León por un Conservatorio Digno impulsa para la semana que viene precisamente en aquel solar en el que hace ya la friolera de 9 años la Junta pretendió y presupuestó construir un nuevo Conservatorio en sustitución del edificio de la calle Santa Nonia prestado en precario por la Diputación de León.

Pero lo cierto es que de manera oficial y por escrito, el Consistorio leonés afirma que ya no tiene capacidad de decisión sobre esa parcela, hoy abandonada, situada frente al Centro de Salud de La Palomera y junto al Instituto Ordoño II de este barrio leonés. Porque se supone que la parcela ya es de la Junta de Castilla y León, la institución que tiene las competencias educativas y que hace casi una década prometió y presupuestó una nueva y flamante sede del Conservatorio, con una reserva presupuestaria de 7.625.000 euros que finalmente el PP en la Junta dejó perder.

Con la música-protesta a otra parte

La propuesta para el concierto-protesta para la mañana del próximo sábado 25 de marzo dentro del solar, impulsado por la Plataforma León por un Conservatorio Digno, alumnos y profesores del centro educativo musical y apoyo de las Ampas del Instituto Ordoño II y el Colegio Público La Palomera, fue formulada por escrito por la Asociación de Vecinos 'Palomera-Quintanilla, siempre empeñada en que esa parcela hubiera sido la elegida para albergar un Conservatorio de nueva construcción.

Recreación del Conservatorio de León en el Ifycel en el estadio de fútbol, según el polémico proyecto que apoyó la Junta con la anuencia del alcalde de León.

La sorpresiva respuesta a la que ha tenido acceso iLeon.com por parte de la técnico en Participación Ciudadana del Ayuntamiento es que, según los técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento, éste “no puede conceder autorización alguna sobre la ocupación de dicha parcela” porque consta que se cedió “a la Dirección General de Infraestructuras, Equipamientos y Servicios de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León” en un Pleno el 30 de junio de 2008, en forma de cesión gratuita.

La Junta metía prisa en 2008

Efectivamente, en aquella fecha el equipo de Gobierno del PSOE aprobó esa cesión que había sido solicitada el 10 de abril de 2008 por María del Castañar Domínguez, directora general de Infraestructuras, Equipamientos y Servicios de la Consejería de Educación de la Junta, consta en el acta. Entonces existía el firme compromiso de la Junta de paliar el déficit de un espacio adecuado para la enseñanza musical oficial en León.

La parcela cumplía los requisitos que exigía la Junta de ser “un área consolidada cercana a la Universidad, a un IES y con un transporte urbano frecuente”, y permitía un edificio de cuatro plantas. En la misma parcela se preveían, además, 144 viviendas en alquiler para personas en riesgo de exclusión y el Centro Cívico de San Mamés, como ha recordado durante años, entre críticas por la dejadez mutua, Izquierda Unida de León.

Sin embargo, cuando en marzo de 2009 el Ayuntamiento acordó dar un plazo de 5 años para que la Junta ejecutada el Conservatorio y de 30 años más para mantener este uso, lo supeditó a la simple firma ante notario. La cual no consta en ningún lado que se formalizara. Y este trámite es vital, porque en caso de superarse el plazo “el cumplimiento de estos plazos tiene el carácter de condición resolutoria expresa, por lo que, en caso de incumplimiento, se considerará resuelta la cesión con reversión de los bienes a la Corporación”, según reza en el acta del Pleno de León del 26 de julio de 2016.

Rosario de excusas

No consta que la Junta cumpliera requisito alguno porque, desde esa fecha, las excusas para no asumir la parcela se sucedieron una tras otra. Primero, exigió “estudios arqueológicos previos” de la dichosa parcela. Y luego pidió que antes de hacerse cargo del solar León urbanizara “una parcela de 2.096 metros cuadrados de viario, así como disponer en la parcela de una potencia de 400 kw. en baja tensión”. Un rosario se excusas. El Consistorio las desestimó y urgió a la Junta a aceptar la cesión con celeridad, algo que aprobaron todos los partidos políticos (PSO, PP y UPL). Hasta hoy.

Herrera y el lapsus

La esperanza del nuevo Conservatorio prometido se quedó enterrada en la burocracia y perdida la promesa para León, recordada-incluso con errores de bulto- por el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y el anterior consejero de Educación, cuando inauguraban varios conservatorios más en la Comunidad, como se aprecia en este vídeo de 2009.

Estadio de fútbol, manifestación y vaguedades

Es conocida después la historia de una solución malograda, tras una masiva manifestación en contra por León, tras el anuncio conjunto el pasado año de la Junta y el Ayuntamiento de ubicar el Conservatorio en el anexo previsto para el Ifycel en el estado de fútbol Reino de León, que dio la vuelta a España.

Desde entonces el consejero de Educación de la Junta, el leonés Fernando Rey, además de dejar pagar una contraprestación económica a la Diputación por seguir usando la precaria sede de Santa Nonia, ha venido insistiendo vagamente en que se retomará la incumplida promesa de nueve años atrás cuando lo permita la disponibilidad presupuestaria, pero insistiendo siempre en que si León desea celeridad el Ayuntamiento debería ceder un edificio o emplazamiento en desuso para su adecuación, lo mismo que pretendía en el campo de fútbol, arguyendo que sería más viable, por barato. De lo contrario, no existe plazo alguno. Una postura que la Plataforma considera un “chantaje”.

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