La Junta usó tres años el helipuerto de incendios de Camposagrado sin autorización oficial de seguridad

La base aérea para las brigadas antiincendios de la Junta en Camposagrado.

Han tenido que pasar casi tres años para que cumpla todas las de la Ley el helipuerto de la base antiincendios que la Junta de Castilla y León usa en Camposagrado en las campañas de extinción, algo que no ocurría desde el año 2015, año desde el que la zona no contaba con autorización oficial de apertura al tráfico aéreo por parte del Ministerio de Fomento.

El pasado 7 de agosto, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba el visto bueno oficial por parte de la Dirección de Seguridad de la Aviación Civil y Protección al Usuario de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa, dependiente del Ministerio de Fomento) para esta instalación aérea de la Junta que utiliza en las campañas de incendios forestales como base para sus medios aéreos, los helicópteros que las brigadas emplean para sus desplazamientos a los muchos siniestros que cada verano se producen en la provincia leonesa.

Esta aprobación significa, según han explicado fuentes oficiales de Aesa, que por fin desde que en noviembre de 2015 entrara en vigor el Real Decreto 1070/2015 sobre normas técnicas de seguridad operacional de aeródromos de uso restringido, como es el caso de Camposagrado, este helipuerto no se había puesto al día hasta ahora con la tramitación exigida. El definitivo y retrasado visto bueno fue otorgado el pasado mes de abril por el director de Seguridad de la Aviación Civil y Protección al Usuario de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, Ángel Soret Lafraya, y se acaba de publicar en el BOE mencionado.

En base a esta disposición, la base aérea para los helicópteros antiincendios leonesa de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta ya se ha puesto, por fin, al día después de que en estos casi tres años se empleara sin tener oficialmente autorizada su apertura.

A partir de este momento, el helipuerto de Camposagrado está autorizado para su uso exclusivamente para vuelos visuales diurnos y deberá cumplir la condición del Estado Mayor del Aire de que todos los helicópteros que quieran aterrizar o despegar deberán hacerlo en contacto con la torre de control de León, que depende del Ministerio de Defensa.

Además, este espacio que ocupa 3.500 metros cuadrados sólo en la zona de aproximación y despegue sobre hierba, además de un área de seguridad de 5 metros de ancho y edificios de servicios, seguirá quedando exenta de la obligación de someterse a una evaluación de impacto ambiental, una vez que en el año 2011 el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino le eximiera de ello por encontrarse construido hace ya muchos años, y desechando ya entonces que la Junta tuviera que construir uno nuevo.

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