El aeropuerto de Asturias pierde todos sus vuelos internacionales y busca una estrategia que obvia a León
Se acabó ser un aeropuerto de altos vuelos, al menos de momento. El aeródromo de Asturias, que fue noticia destacada hace dos años y medio por multiplicar sus ofertas, compañías y vuelos a destinos internacionales, está sufriendo un apagón en toda regla.
Esta semana se ha conocido que durante todo este próximo invierno, el Principado no contará con ningún vuelo fuera de España. Se trata de un cambio radical respecto a la situación precedente, en la que hasta tres compañías ofrecían vuelos con guerra de precios, y por lo tanto muy económicos, sobre todo a Londres.
El anuncio de la aerolínea portuguesa TAP del cierre de la línea Asturias-Lisboa por la dificultad de contratar tripulantes se unirá ahora a la desconexión de los enlaces con Ginebra, Londres y París.
El vuelo de Ginebra se cerró el 1 de septiembre. El de Londres Heathrow finalizó el 1 de octubre, el de Londres Gatwick se cancela el próximo 28 de octubre, al igual que el de Londres Stansted y este de TAP hacia Lisboa. El enlace a París también cierra ese día, aunque operará dos vuelos puntuales en Navidad.
El Gobierno regional del Principado, por su parte, ha desvinculado la salida de TAP de la competitividad del aeropuerto y ha recordado que ha licitado dos contratos de promoción, uno para vuelos nacionales (Madrid y Barcelona) con un coste de 600.000 euros y otro para enlaces internacionales con París, Londres y Frankfurt, que sumarán otro millón de euros.
Además, según explicó esta semana en una rueda de prensa, prepara otras gestiones con el mismo objetivo de consolidar la oferta del aeropuerto, “que cerró 2017 con uno de los mejores registros de su historia” gracias, en gran medida, a tantas conexiones internacionales.
Una de las primeras soluciones que Asturias ha dado a conocer para intentar frenar esa caída en picado de las estadísticas es plantea a las comunidades autónomas que forman parte de la marca turística España Verde (es decir, todas las de la Cornisa cantábrica, como son Galicia, Cantabria y País Vasco) la posibilidad de plantear contratos conjuntos de promoción turística que impulsen la implantación de más conexiones aéreas en sus respectivos aeropuertos.
Un planteamiento que dejaría fuera a otras alternativas posibles, como por ejemplo coordinarse con el aeropuerto de León y en concreto con el Consorcio para la Promoción del Aeropuerto de León que capitalizan la Diputación de León y el Ayuntamiento de León.
La nueva iniciativa asturiana, que pretende incorporar también a ayuntamientos, diputaciones y organizaciones empresariales pero ceñidas a la Cornisa, se planteará “a medio y largo plazo dado que necesita un periodo de maduración”, según ha señalado este jueves el consejero de Presidencia y portavoz del Ejecutivo asturiano, Guillermo Martínez.
