Un guardia civil imputado en una trama de favores prometió a un constructor mediar para obras en cuarteles de León

Sede de la Comandancia de la Guardia Civil en Valladolid. / Google Maps

El agente de la Guardia Civil investigado en las últimas semanas con motivo de una presunta trama de favores a confidentes y a empresarios en la Comandancia de Valladolid se comprometió con un constructor amigo a que el Coronel mediase en la posible adjudicación de una obra de la benemérita en la provincia de León.

El juez que instruye este caso contra el guardia civil J.C.C. le atribuye, en calidad de investigado, los presuntos delitos de cohecho, negociaciones prohibidas a funcionarios, revelación de secretos y falsedad en documento público, a raíz de abrirse una pieza separada tras detectarse que este agente mantenía una red de tratos de favor con numerosos empresarios, algo que fue puesto al descubierto por la Policía Nacional durante una operación contra el narcotráfico. En su defensa, el investigado -imputado- mantiene en su declaraciones que todas sus actuaciones se llevaron a cabo con el conocimiento de sus mandos y en el desarrollo de su función en el Cuerpo.

Según desvela hoy eldiario.es, las grabaciones demostraron que este agente mantenía contactos telefónicos prácticamente diarios con un constructor, Francisco G.J., hasta tal punto que le había evitado la resta de puntos del carné recorriendo por él una multa y colocando como infractor a un colombiano que jamás había pisado España.

En una de las conversaciones interceptadas por la Policía Nacional, fechada el 23 de marzo de este año 2018, el empresario le pregunta abiertamente al uniformado si “¿tú no puedes decir al tío este algo de la obra o cuándo la van a sacar?”, matizando después que se trata de llamar al “de León”, “al que llamaste ese día”.

La obra a la que se refieren, que se va a licitar en breve, suscita el interés del constructor, que pretende conocer al detalle “cómo está eso” de los plazos y de posibles ofertas rivales. Los audios desvelan que el agente investigado contesta afirmativamente cuando su interlocutor amigo si les conoce. “Coño cómo no los voy a conocer”, subraya el guardia civil. “Porque eso sería la leche”, replica el constructor. “Y si... si... si no cojo a Recio [anterior teniente coronel de la Comandancia a cuyas órdenes trabajó, ya ascendido a Coronel]- y le digo llámale al teniente coronel de León, al jefe”.

Este asunto ya ha sido objeto de preguntas por parte del juez que instruye la causa pero el empresario, Francisco G.J., negó conocer a qué obra se referían e incluso afirmó que él no puede presentarse a obra pública porque carece de la “clasificación para pujar”, a pesar de que el guardia investigado sí admitió en su día que este empresario siempre preguntaba mucho por las licitaciones públicas del Instituto armado.

Finalmente, según eldiario.es, la Policía consultó a la Unidad de Asuntos Internos de la Guardia Civil y resultó que la empresa de Francisco G.J sí fue adjudicataria de la construcción de un depósito de municiones y artificios pirotécnicos en la cabecera de la Comandancia de Valladolid por un importe de adjudicación de 48.994 euros sin IVA.

Por último, la Policía recuerda además que en otras conversaciones este guardia le agradece efusivamente al empresario lo bien que se portaba con él y que “no puede olvidar lo del viaje del Caribe”, el cual se había producido un mes antes. Los investigadores destacan que el agente investigado abonó la mayor del viaje en metálico a pesar de que hizo la reserva con una transferencia, por lo que el informe policial considera suficientes “indicios” que “apuntan a que el viaje del guardia, su mujer, su hermano y su cuñada realmente lo pago Francisco G.J.”.

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