El Gobierno aspira a convertir la Ciuden en un “elemento fundamental” del desarrollo del Bierzo

César Sánchez / ICAL El nuevo director general de Ciuden, Arsenio Terrón (C), durante el acto de presentación del proyecto de relanzamiento de la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden)

D. Álvarez / ICAL

El profesor de Botánica de la Universidad de León, Arsenio Terrón, es desde este martes el director general de la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden), después de que el Patronato de la institución, reunido en Ponferrada, aprobase su nombramiento y los objetivos de la Fundación en esta nueva etapa abierta tras el cambio de Gobierno. El secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, presidió el encuentro y explicó que el Gobierno aspira a convertir a Ciuden en un “elemento fundamental para el desarrollo económico y social de las comarcas mineras del carbón”, como es el caso de la comarca del Bierzo.

En ese sentido, Domínguez Abascal aseguró que la Fundación no dejará de lado su labor en el campo de la investigación y el desarrollo centrado en la búsqueda de alternativas en el sector energético, aunque destacó que la “función económica de desarrollo” adquirirá un nuevo impulso durante esta etapa que hoy se abre. “Queremos fortalecer el tejido empresarial apoyando las iniciativas que tengan a la energía como punto de enganche y que colaboren con el desarrollo del territorio”, afirmó.

En la misma línea, el secretario de Estado recalcó la importancia de colaborar con las distintas administraciones municipales, provinciales y autonómicas para impulsar este proceso de “transformación económica, social y de empleo” del territorio. La Fundación también continuará impulsando las actividades formativas y de restauración ambiental en los espacios degradados por la actividad minera, además de continuar colaborando, como en la última etapa, con el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (Idae).

En cuanto a la investigación para la captura de CO2 que se lleva a cabo en la planta tecnológica de Cubillos del Sil, Domínguez Abascal consideró que es “una tecnología compleja que no ha terminado de arrancar”. “Ciuden tiene que identificar qué nuevos proyectos se pueden investigar y qué usos se les puede dar a esas instalaciones”, aseguró.

El secretario de Estado aprovechó su visita al Bierzo para recorrer las instalaciones de esa planta de desarrollo tecnológico en el municipio vecino a Ponferrada y para visitar también, ya de vuelta en la capital berciana, el Museo que forma parte del entramado de la Fundación.

Parte de la estrategia nacional

En su turno de intervenciones, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, coincidió en señalar a Ciuden como “el instrumento más adecuado para la dinamización económica y social” de las comarcas mineras, ante la “incertidumbre” provocada por el proceso de transición ecológica. “No somos responsables de lo que ha pasado estos años”, se defendió Barcones, que lamentó los “años de inacción” a los que ha estado sometida la Fundación.

De cara al futuro, la delegada del Gobierno subrayó la “apuesta decidida” del Ejecutivo por una “reconversión con garantías de futuro” y remarcó que la Fundación forma parte de la estrategia nacional hacia esa transición justa.

Nueva organización

La nueva etapa que arranca supondrá la incorporación de un nuevo órgano a la estructura de Ciuden, un comité asesor estratégico que se encargará de proponer y evaluar distintos proyectos para “anclar Ciuden al tejido social y al territorio”, explicó Domínguez Abascal. En ese sentido, el órgano incorporará a representantes de las administraciones y del mundo académico para “definir los proyectos que interesan al territorio”.

El presidente de este nuevo comité será el que fuera director general de Ciuden durante la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero al frente del Gobierno, José Angel Azuara, mientras que la vicepresidencia la ocupará la concejal del PSOE en Ponferrada Ángela Marqués. El secretario de Estado confió en que el trabajo de este comité convierta a la Fundación en un “elemento dinamizador de primera fila” para la comarca berciana.

En la misma línea, Domínguez Abascal recalcó que Ciuden debe convertirse en “protagonista del proceso de transición ecológica justa y equilibrada” a través de la creación de un “nuevo tejido productivo” capaz de crear “expectativas de futuro” en un territorio muy afectado por el cierre de la minería del carbón. “Es urgente socialmente que actuemos”, resumió.

Ganas, esperanza e ilusión

Por su parte, el nuevo director general aseguró que afronta esta etapa con “ganas, esperanza e ilusión” y con el objetivo de “relanzar la institución”. “Quiero hacer cosas por el desarrollo de mi tierra y por mi gente”, explicó Terrón, que consideró que la Fundación debe funcionar como “nexo de unión para las propuestas de futuro”.

“La Ciuden tiene que ser un agente dinamizador de ideas y propuestas para la reactivación económica, no un gestor de milagros”, explicó el académico, doctor en Ciencias Biológicas y natural de la localidad de Lillo del Bierzo. Al respecto, Terrón subrayó que el enfoque diferente que aportará su procedencia del mundo de la biología pemitirá “lanzar propuestas para relanzar la economía sin dar la espalda al entorno”.

Terrón, que hoy mismo se reunirá con la plantilla de la Fundación, anunció su intención de llevar a cabo un “análisis detallado de las propuestas de los últimos años” que los trabajadores de Ciuden hicieron llegar a su predecesor en el cargo, Eduardo Castiñeiras, y que no obtuvieron el respaldo para salir adelante.

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