Aprobada la concentración parcelaria de Villarnera de la Vega
La Consejería de Agricultura y Ganadería aprobó los planes de mejoras territoriales y obras de dos zonas de concentración parcelaria de León y Salamanca, concretamente en Villarnera de la Vega II, en la provincia leonesa, y Cilleros de La Bastida y La Bastida, en la salmantina, con un presupuesto previsto de licitación superior a tres millones de euros, según publicó hoy el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl).
El plan de la zona de concentración parcelaria de Villarnera de la Vega II permitirá trabajar sobre 128 hectáreas y para la redacción del mismo se han destinado 1,9 millones. Esta zona corresponde a 127 propietarios que disponían de 388 parcelas, de 0,33 hectáreas de media, antes de la concentración. Ahora se convertirán en 137 fincas de reemplazo, con una superficie media de 0,73 hectáreas.
Las obras que se recogen en este plan incluyen la creación de una red de unos diez kilómetros de caminos, el desarrollo de la red de riego, la construcción de desagües con más 18 kilómetros de longitud y la restauración del medio natural.
El Bocyl recoge también hoy la aprobación del plan de mejora territorial de la zona de concentración parcelaria de Cilleros de La Bastida y La Bastida. Los 1,04 millones de euros que la Consejería de Agricultura y Ganadería dedicará a esta intervención en la provincia permitirán actuar en 540 hectáreas.
Los 177 propietarios de esta zona pasarán, con la finalización de la concentración parcelaria, de tener 19,31 parcelas de media con una superficie media de 0,16 hectáreas a poseer 2,41 fincas con un tamaño ocho veces mayor, es decir, de 1,26 hectáreas de media. Las obras incluidas en el plan recogen la construcción de una red de caminos de 24 kilómetros de longitud y la restauración del medio natural.
Mapa de Infraestructuras Agrarias
La Consejería de Agricultura y Ganadería elaboró un Mapa de Infraestructuras Agrarias para el período 2014-2020 en el que destaca la mejora de las infraestructuras agrarias como “herramienta imprescindible para potenciar la competitividad del sector agrario de la Comunidad, en principio a través de los procesos de concentración parcelaria”. Estos procedimientos, “además de reestructurar el suelo rústico creando parcelas de mayor tamaño y uniformidad, aseguran un mejor acceso de los profesionales a las mismas”.
Estos procesos se inician con la correspondiente declaración de utilidad pública y urgente ejecución que lleva aparejada la obligación de ejecutar obras de infraestructura en su ámbito de actuación. Estas obras quedan fijadas y clasificadas en los planes de mejoras territoriales y obras como los dos que se publican hoy en el Boletín Oficial de Castilla y León.
