Los sindicatos cifran el seguimiento de la huelga por las 35 horas en el 50% sin contar los “abusivos” servicios mínimos

Los trabajadores se concentraron este miércoles a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta en León.

César Fernández

Con música y cánticos reivindicativos de fondo, un encierro que se prolongará durante 35 simbólicas horas y críticas fundamentalmente dirigidas al vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea (Ciudadanos), los sindicatos Csif (Central Sindical Independiente y de Funcionarios), Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores se mostraron este miércoles satisfechos por el seguimiento de la huelga con la que pretenden presionar a la administración autonómica para aplicar la reducción de jornada laboral firmada el pasado mes de mayo. Las organizaciones sindicales hablan de un respaldo de en torno al 50% al margen del 54% en el que cuantificaron los “abusivos” servicios mínimos.

Csif, CC.OO y UGT, que hablan de una incidencia mayor que la registrada en el paro parcial convocado hace unos días, arremetieron contra los responsables del Gobierno autonómico, especialmente contra el vicepresidente Igea tras desacreditar el argumento de que la reducción de 37 horas y media a 35 supondría una merma de la calidad en la prestación de los servicios públicos. “Todo lo contrario: el aumento de la jornada laboral ha traído una merma en los servicios sanitarios, especialmente criminalizados en los últimos años”, dijo el representante del Csif Carlos Javier Reguera al aludir a la fuga de médicos por “aumento de presión asistencial, guardias e incidencias”.

Reguera comparó la situación con el 'timo de la estampita': “Un estafador coge a un tonto, que en este caso es un empleado público, para después estafar a un primo, que es el ciudadano de Castilla y León”. Y pasó del simbolismo a la realidad al sacarse de la manga un pimiento, lo mismo que a su juicio le importan los trabajadores públicos a los miembros del Ejecutivo autonómico. De fondo, los cánticos comparaban al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco (precisamente este miércoles de campaña electoral en León), con “Pinocho”, mientras que Igea era “opaco” en esas consignas reivindicativas.

Contra los “cambios de guión” en la negociación

La responsable de Sanidad de Comisiones Obreras en León, Sara Prieto Fidalgo, recriminó los “cambios de guión” en las negociaciones por parte de los responsables de la Junta, que se descolgaron en las últimas horas con una propuesta para la implantación efectiva de la jornada laboral de 35 horas semanales el 31 de marzo, pero vinculada al cumplimiento de “nuevos requisitos” que la parte social considera que “hace inviable” su aplicación. “No vamos a parar hasta volver a conseguir los derechos que nos han quitado”, añadió.

De “tonto útil” tachó el secretario de la Federación de Empleados Públicos de UGT en León, Juan Miguel Martínez, a Francisco Igea, un “saltimbanqui” que “debería tener algún valor más que decir tanta tontería”. “Si tuviera un poco de dignidad, debería sentarse con las organizaciones sindicales, pero para presentar su dimisión”, agregó para considerar “desautorizados” a los actuales interlocutores en la mesa de negociación.

Martínez adelantó que el encierro de delegados de UGT iniciado este martes en la sede de la Delegación Territorial de la Junta en León se prolongará durante las 35 horas que los sindicatos llevan pidiendo desde hace dos meses con una escalada de acciones reivindicativas que la pasada semana se sustanció en un paro parcial, convertido en huelga de 24 horas este miércoles. “Creo que la gente está más concienciada y más harta. Y han apoyado la huelga de 24 horas mucho más que apoyaron el parón hace una semana”, concluyó.

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