2020, todo un año para cuidar, proteger y aprender de las plantas

Rubén Cacho/ICAL. Campo de trigo.

En diciembre de 2018 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 2020 como el Año Internacional de la Sanidad Vegetal (AISV). Un año considerado una oportunidad única e irrepetible para sensibilizar a escala internacional sobre cómo la protección de la salud vegetal puede ayudar a eliminar el hambre, reducir la pobreza, proteger el medio ambiente y estimular el desarrollo económico.

¿Pero a qué se refieren cuando hablan de sanidad vegetal? La definición adoptada es “la disciplina que utiliza una serie de medidas para controlar y prevenir que plagas, malezas y organismos que causan enfermedades, se dispersen a nuevas áreas, especialmente a través de la interacción humana, como el comercio internacional”.

La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) afirma que cada año se pierde un 40%de los los cultivos alimentarios del mundo debido a las plagas, lo que provoa que millones de personas se queden “sin una alimentación nutritiva suficiente y afecta seriamente a la agricultura, primera fuente de ingresos de las comunidades rurales más pobres”. El aumento del comercio y los viajes internacionales aumentan el riesgo de propagación de plagas y enfermedades de las plantas a nuevas áreas geográficas.

El eslogan del año internacional es 'Proteger las plantas. Proteger la vida'

Las plantas constituyen el 80 por ciento de los alimentos que comemos y producen el 98 por ciento del oxígeno que respiramos. Sin embargo, se enfrentan a la amenaza constante y creciente de plagas y enfermedades. Por ello este año se centra en prevenir la propagación de las plagas y enfermedades de las plantas, ya que, al igual que ocurre con la salud humana, la prevención de enfermedades es mucho más rentable que una emergencia sanitaria. Como plagas se definen cualquier insectos, virus, bacterias, nematodos y plantas invasoras que sea daniño para alguna planta o producto vegetal en cualquier lugar del mundo.

La concienciación sobre la sanidad vegetal es el objetivo número uno de este año internacional 2020, buscando ejercer a largo plazo una influencia en la sociedad que aprenda que plantas más saludables aumentan la seguridad alimentaria y reducen la pobreza, sobre todo en aquellas poblaciones cuya subsistencia depende de la agricultura. Además el edioambiente también se beneficia de plantas saludables y de prácticas ecológicas más respetuosas con el medioambiente, como el manejo integrado de plagas.

Consejos de sanidad vegetal de la ONU

1. Es arriesgado llevar consigo plantas y productos vegetales en viajes o desplazamientos transfronterizos, ya que pueden propagar plagas y enfermedades de las plantas.

2. Garantizar la inocuidad del comercio de plantas y productos vegetales sin establecer obstáculos innecesarios.

3. Preservar la sanidad vegetal para proteger el medio ambiente y la biodiversidad.

4. Proteger, gestionar y recuperar los ambientes terrestres y marinos para preservar la sanidad vegetal.

5. Invertir en organizaciones de sanidad vegetal e investigación y desarrollo fitosanitario.

6. Las plantas sanas son fundamentales para acabar con el hambre y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

7. La FAO y la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) proporcionan orientación y lideran los esfuerzos mundiales para garantizar la sanidad vegetal.

“En este Año Internacional y a lo largo de este Decenio de Acción para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, dediquemos los recursos necesarios y aumentemos nuestro compromiso con la sanidad vegetal. Actuemos por las personas y el planeta”, aseguró por su parte el Secretario General de la ONU, António Guterres, en un mensaje leído durante el evento.

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