Los sindicatos de LM critican a la empresa que siga produciendo “jugando con la salud de los trabajadores”

La factoría de LM Windpower en Ponferrada. Foto: Infobierzo.

ileon.com / Agencia ICAL

El comité de empresa de la planta LM Windpower de Ponferrada mostró esta tarde en un comunicado su “perplejidad por la insensata e inmoral actitud de la dirección al persistir en su intención de mantener la producción activa, jugando con las vidas de las personas trabajadoras, de sus familias y de toda la comarca, además de poner en riesgo de colapso a los sistemas sanitarios locales y provinciales”.

En la nota señalan que se viven “tiempos para la solidaridad, la misma que están mostrando sin reparos y sacrificando su patrimonio personal pequeños empresarios y autónomos, que en ejemplar ejercicio de responsabilidad han cerrado las puertas de sus negocios con ridícula ayuda de las administraciones”. En el lado opuesto, lamentan, están las grandes empresas “sólo de nombre, que insisten en mantener activas sus líneas productivas, priorizando sin vergüenzas sus cuentas de resultados”.

La dirección informó ayer de que había acordado la vuelta a la actividad el jueves de la fábrica mientras sopesa presentar un ERTE. El pasado martes la factoría paró su actividad y tomó la decisión “ante la excepcionalidad que supone la situación derivada de la pandemia global del COVID19, y con el objetivo prioritario de proteger a todos sus trabajadores” de suspender la producción.

Sin embargo, la parte sindical considera que la empresa está incumpliendo el acuerdo, alcanzado el pasado 16 de marzo, al retomar la actividad sin tener noticias aún sobre el Expediente de Regulación Temporal de Empleo.

“¿De verdad están dispuestos a ponerle precio a un contagio?”

“¿De verdad están dispuestos a ponerle precio a un contagio? ¿Y a una víctima? ¿Y qué me dicen de las lágrimas de las familias, cuánto valen? ¿De verdad hay algo que compense el no poder velar a tus muertos o no tener la posibilidad de despedirte?”, plantea el Comité de Empresa antes de preguntar si ante una situación excepcional serían capaces “aunque sólo fuera por una vez y también excepcionalmente, de sacrificar sus bonus anuales por la salud de la gente, de su gente”.

Mientras en España se habilitan hospitales de campaña o morgues improvisadas, relatan, algunos incrementan irresponsablemente la posibilidad de contagios y mientras médicos y enfermeras tratan de protegerse con bolsas de basura y pantallas de protección caseras otros obligan a sus trabajadores a utilizar fundas y guantes de seguridad y máscaras de carbono.

“Mientras toda la nación se confina en sus casas, otros congregan multitudes para no poner en riesgo la producción”. “No es la producción lo que está en riesgo. ¡Desalmados!”, concluye la nota.

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