Reunión de urgencia en Madrid para conseguir 'in extremis' un acuerdo que permita que FlyBy se quede en León

FlyBy School ha comprado dos PS28 Cruisers de una fábrica aeronáutica checa.

Jesús María López de Uribe

Intento 'in extremis' del Gobierno para que la Escuela de Pilotos FlyBy School no abandone sus planes de mantener su sede central en León. Los ministros de Transportes, José Luis Ábalos, y la de Defensa, la leonesa Margarita Robles, han dado órdenes de solucionar “como sea” este problema, con la esperanza de que la compañía de formación aérea no abandone la provincia.

Todo ello después del monumental estallido de los leoneses contra el bloqueo burocrático que ya provocó que parte de la academia de formación se trasladara a Burgos.

La aparente imposibilidad de solventar este rocambolesco 'asunto' desde prácticamente el inicio de su actividad en 2015, que se agravó hace 18 meses y se hizo público en medio de la campaña electoral de las Generales del 10N el año pasado, le ha llevado a avisar de que dejaría León esta semana, aún en contra de su intención inicial.

Todas las fuentes apuntan que los equipos legales están encargándose de intentar llegar a un acuerdo con un documento oficial que garantice que FlyBy School decida no marcharse de León y que pueda instalarese en el Aeropuerto de La Virgen del Camino; una base militar con uso civil.

El problema: un párrafo en el convenio del aeropuerto

El problema fundamental es que las tasas de formación son de unos tres euros por vuelo (debido a la cantidad de ellos que se producen al día), pero el convenio indica que Aena debe pagar hasta seiscientos por cada operación en La Virgen del Camino al Ejército del Aire, como si fuera un avión de pasajeros. Sólo por hacerse a una idea, el aeropuerto de Villafría en Burgos, en septiembre antes de abrir la base aérea tenía 248 operaciones y en febrero, 1.051; un 324% de aumento gracias a la actividad de la escuela de pilotos.

El Aeropuerto de León, en febrero, realizó 177. Ante ese aumento de operaciones, debido a los despegues y los vuelos de los alumnos, la Sociedad Estatal Aena, que gana más de mil millones de euros al año de beneficios, no estaba dispuesta a aportar todo ese dinero a mayores y, por parte de Defensa, a rechazarlo en La Virgen del Camino.

Esta incomprensible situación de 'bloqueo burocrático' provocaba que la actividad de FlyBy School no fuera 'bienvenida' con todos los parabienes necesarios para una actividad de estas características dependiente de tener todos los permisos de navegación aérea perfectamente en regla; pese a haber anunciado ésta su intención de alquilar las instalaciones de un aeropuerto infrautilizado como el de León para establecer una nueva escuela de mecánicos y su centro de mantenimiento.

Este martes la academia de formación tuvo ya una reunión con otra localización donde instalar la segunda base aérea que necesita para sus vuelos de punto a punto, que puede decidir si traslada su sede leonesa a otro lugar. En noviembre, cuando anunció su apertura en Villafría, el aeropuerto puramente civil de Burgos, recibió toda clase de facilidades por parte de Aena.

Esperanzas de FlyBy por que salga adelante la solución

La propia compañía aérea, en un tuit publicado hace pocos minutos, reconoció que se “estaba trabajando en una solución a contrarreloj” y también informó de las reuniones que ha mantenido “con otros aeropuertos por si no llega el acuerdo”. En todo caso, todavía deja abierta una puerta de esperanza, con su frase final: “¡Ojalá llegue a tiempo!”.

A falta de conocerse el alcance concreto de la solución, y si ésta será posible, todavía no está claro que FlyBy School decida quedarse en León; ya que la oferta de la nueva base aérea es de consideracion. La academia aérea aún está a la espera de la decisión de las altas esferas del Estado con la esperanza de convencerla, en el último momento y pasados ya todos los plazos indicados por la compañía, para que no abandone la provincia.

León, un polo aeronáutico centenario completamente desaprovechado

A FlyBy no le ha quedado más remedio que contactar con otros posibles lugares para establecer su sede y su centro de mantenimiento, junto a la nueva escuela de mecánicos con la que esperaba conseguir cincuenta alumnos más, debido a que la renuncia a esta oportunidad podría llegar a herir de muerte a la propia compañía en estos tiempos de coronavirus.

De marcharse de León, el que sufriría es el potencial polo aeronáutico leonés que cuenta con una de las Escuela de Aeronáuticas más importantes de España y la Academia Básica del Aire en el aeropuerto de La Virgen. La Universidad de León perdería los dos simuladores aéreos de la academia aérea civil que tiene instalados en la Escuela de Ingenierías, y, lo que es peor, provincia perdería una potencial estancia de entre dos mil y tres mil alumnos con alto poder adquisitivo en diez años.

Además de una empresa que podría llegar a facturar más de cien millones de euros en el próximo decenio. Y con visos de expansión, que podría ser el eslabón de enganche atraer a más compañías aeronáuticas –como lo que se intenta con la factoría de motores Willis Aero– a un polo aeronáutico que fue la Escuela de Pilotos de Combate de España en los años cuarenta –y que es la de mecánicos militares aéreos desde los cincuenta–, que lleva cien años esperando a despegar como es debido.

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