Suárez-Quiñones presume de la sentencia del Supremo sobre la caza que da la razón a la Junta
El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, afirmó que la sentencia del Tribunal Supremo que acaba de revocar la anulación de la orden de caza de 2015 “viene a cerrar un debate existente” sobre la política en esta materia del Gobierno autonómico. “Es una sentencia muy importante para Castilla y León y para la Junta. Es la primera vez que el Supremo se manifiesta en estos aspectos de sus resoluciones y cierra un debate existente sobre cómo hacía las cosas la Junta”, abundó.
“Ha habido mucha presión. Parecía que la Junta no hacía bien las cosas”, dijo este miércoles el titular de Medio Ambiente al ser preguntado al respecto de la sentencia del Supremo que enmienda al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León al estimar un recurso de casación de la Junta contra la anulación de la orden de caza de 2015, instada por Ecologistas en Acción.
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) autonómico anuló en el año 2017 parte del Decreto 32/2015 que regulaba la conservación de la especies cinegéticas y aprovechamiento de la fauna silvestre, provocando de facto la ausencia de caza al decaer los artículos que regulaban las especies cazables e iniciando una batalla jurídica sin precedentes sobre la legalidad de la caza en la Comunidad Autónoma.
El Supremo entiende ahora que el TSJ se equivocó. “Esta sentencia es el punto final”, proclamó Suárez Quiñones tras considerar refrendado que la Junta “había hecho bien su trabajo” porque “avala plenamente” la política en la materia y “ratifica la importancia de la caza”, también desde las aristas de salud pública, la seguridad vial, la agricultura y la ganadería, así como “la protección de hábitats débiles por la sobrepoblación de especies más fuertes”.
“Total y absoluta confianza” en la Sala de lo Contencioso del TSJ y llamada a “reflexionar” a los ecologistas
Preguntado por su mensaje hacia la Sala del Contencioso del TSJ que ha tumbado diferentes normativas, el consejero de Fomento y Medio Ambiente mostró su “total y absoluta confianza” hacia esa instancia: “Una cosa es no estar de acuerdo y otra cosa es que haya una ninguna crítica. Hay magníficos profesionales, de gran altura”.
Con respecto a los movimientos ecologistas, Suárez-Quiñones sí llamó a hacer una “reflexión”, al tiempo que los invitó a la colaboración en nuevos procesos como el borrador del anteproyecto para una nueva Ley de Caza “moderna”. “Hemos incorporado alegaciones que han realizado. La pretensión es la de llegar a acuerdos. Sería positivo que fueran no a la vía de la confrontación sino de la colaboración”, señaló.
La última vez que la regulación de la caza estuvo en el candelero en Castilla y León fue durante los primeros días de la declaración del estado de alarma, cuando Medio Ambiente valoró la posibilidad de autorizar batidas de hasta cuatro cazadores. Frenada esta posibilidad, pidió días más consejo al Gobierno de la nación con el objetivo de retomar esta actividad.
