La concentración parcelaria de la zona de Páramo Bajo afectará a 4.305 hectáreas de 1.328 propietarios

Carlos S. Campillo / ICAL. Imagen de archivo de las obras de modernización de regadío del Páramo Bajo

La directora general de Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, María González Corral, se reunió este jueves con la Comisión Local de Concentración Parcelaria de la zona de Páramo Bajo Secano para presentar las Bases Definitivas de la zona, que afectará a 4.305 hectáreas, pertenecientes a 1.328 propietarios con 9.821 parcelas.

La zona, ubicada en los municipios leoneses de Pozuelo del Páramo, San Adrián del Valle, La Antigua y Villamandos, afecta a las tierras de secano pertenecientes a cada uno de estos municipios y que no se encontraban incluidas en el proceso de concentración parcelaria de la Zona Regable del Páramo Bajo (León-Zamora), con una superficie total de 41.582 hectáreas, localizadas en su mayor parte en la provincia de León, 38.995 hectáreas, y una pequeña parte, 2.587 hectáreas, en la provincia de Zamora.

El proceso de concentración parcelaria se inició mediante el Acuerdo 24/2017 de la Junta de Castilla y León del 1 de junio de 2017, por el que se declaró de utilidad pública y urgente ejecución la concentración parcelaria de la zona del Páramo Bajo-Secano, lo que facilitó el proceso de concentración parcelaria en los terrenos de secano en los que se solicitó y aún no se ha desarrollado el proceso.

Ahora, resueltas todas las alegaciones a las bases provisionales publicadas el 12 de julio de 2019 y solventados todos los problemas derivados de la crisis provocada por la pandemia del Covid-19, la directora general de Desarrollo Rural presentó hoy las Bases definitivas del proceso, que suponen el previo a su aprobación e información pública.

Unas bases que constituyen el documento que determina la situación física, económica y jurídica de las parcelas incluidas en el perímetro a concentrar, y en el que se establece el perímetro objeto de concentración, la declaración del dominio de las parcelas a favor de quienes las posean en concepto de dueño, el coeficiente de las clases fijadas y compensaciones, así como la superficie perteneciente a cada beneficiario con la clasificación de las parcelas, entre otras cuestiones.

Finalizadas las fases siguientes del proceso de concentración, y con la aplicación de los ratios usuales, está previsto que la superficie de las fincas de reemplazo, como promedio, tripliquen la superficie de las parcelas aportadas por cada propietario. Asimismo, el proceso de concentración parcelaria incluirá las correspondientes mejoras territoriales como el trazado de una red de caminos y desagües que darán servicio a las fincas resultantes.

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