La Plataforma de la Sanidad Pública de León censura el cierre de la Unidad de Diagnóstico Rápido

Plataforma Social por la Sanidad Pública

ICAL

Las distintas agrupaciones integrantes de la Plataforma Social de Defensa de la Sanidad Pública de León expresaron este domingo su “profundo disentimiento con la nefasta y caótica gestión” que hace Sacyl. En un comunicado, señalaron que la crisis inicial no prevista “ya quedó lejos” y que ahora se afronta otra realidad más terrible.

“A pesar de todo el sufrimiento no se ha cambiado absolutamente nada, no hemos visto ninguna mejora para dar un giro de timón y corregir todos los errores del sistema que nos han traído a esta situación”, lamentaron.

Criticaron el cierre de la Unidad de Diagnóstico Rápido, que ayudó en 2019 a detectar de forma precoz enfermedades como el cáncer o patología digestiva e infecciosa a más de 800 pacientes, lo que califican como “un descalabro que se suma a otros desmantelamientos progresivos como el de la Unidad del Dolor”.

Tampoco entienden “cómo se deshumaniza a los profesionales de la salud, por ejemplo, con falta de equipación de protección, en este caso de mascarillas en el Centro Asistencial Universitario de León, CAULE, o con la asignación tramposa de plazas de quienes se han visto condenados a cambiar de provincia como 'premio' por aprobar las oposiciones, o presionándolos más si cabe con normativa que vulnera los derechos laborales”. Aún esperan, añaden, que se contrate personal administrativo y sanitario “mientras salen a la luz otros gastos astronómicos que no podemos rastrear a través del portal de transparencia”.

“Y todo esto por no hablar del maltrato que recibe la ciudadanía sufridora de un sistema colapsado por gusto y por imprevisión y que se encuentra cada vez más desprotegida y muestra más distanciamiento con los profesionales sanitarios”, como refleja el aumento de agresiones verbales tanto en persona en las redes sociales.

“Recordamos a los responsables de la Administración que el Sacyl no es su coto privado. Exigimos orden, transparencia, y responsabilidades, ya que sentimos que este barco va directamente a los acantilados y mucho tememos que quien lleva el timón lo sabe, pero no parece importarle”, concluyeron.

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