El INE certifica el desplome de habitantes de León

Unos ancianos en Sahagún en mayo de 2019.

Jesús María López de Uribe

El Instituto Nacional de Empleo publica hoy los datos definitivos del Padrón Continuo a 1 de enero de 2020 (a un año vista), que confirman los datos terroríficos de despoblación de las tres provincias leonesas respecto a las seis castellanas de la comunidad autónoma. Y la terrible realidad de la provincia de León, que llega a acumular el 77% de todo el descenso poblacional de la autonomía (-3.562).

El estudio de los datos del padrón –que certifican la previsión anunciada el 30 de diciembre pasado–, revela que los datos de despoblación en la actual comunidad autónoma son aberrantes en un primer vistazo. La Región Leonesa pierde más habitantes que toda Castilla y León (6.387 por 4.607). Las cifras oficiales de población indican que León perdió más de tres mil quinientos habitantes, un 0,8% de su población, hasta los 456.439 ciudadanos, y Zamora, 1.951, el 1,1%, hasta los 170.588. Asimismo, Salamanca llegó a comienzos de 2020 con 329.245 personas, un 0,3% menos que un año atrás, y 874 por debajo del dato de 2019.

Esto se explica porque el resto de lo que queda de Castilla La Vieja en la autonomía, ganó 1.780 habitantes. La gran mayoría en Valladolid, que aumentó en 1.103, en Burgos, 692; Segovia, 349 y Ávila que también sumó 24 habitantes. Hasta en Soria se elevó su población un 0,3%, con 248 personas más. Sólo Palencia perdió habitantes, con 659 menos.

León puede bajar de 450.000 por la pandemia

Estas cifras dejan a la provincia de León con un padrón de 456.469 habitantes, con lo que la previsión de despoblación podría superar los diez mil menos en dos años, acelerando la pérdida poblacional desde el 1 de enero de 2019 cuando la provincia tenía 460.001 habitantes.

El impacto de la pandemia es notable, siendo la provincia leonesa una de las que más exceso de mortalidad tuvo en 2020 (que no se cuenta en este padrón ya que indica el primer día de ese año) con casi un 30% más de fallecimientos: 7.925 personas frente a los 6.131 de 2019 (que sí están reflejados en esa cifra del INE), 1.794 más.

Habría que calcular además cuál es el saldo vegetativo de los últimos 12 meses, sumando a esa resta los nacimientos. A falta de conocer los datos de 2019 (se sabrá a mediados de año) la provincia de León se comportó de forma terrible en 2018, siendo la quinta con peor saldo vegetativo de España. Sólo tuvo 2.634 nacimientos ese año.

Teniendo en cuenta que la mortalidad es una previsión y los nacimientos tienden a bajar cada año (aunque no se sabe si aumentarán por el efecto de los confinamientos), se podría decir que podría llegarse a una situación peor que los 4.705 habitantes perdidos de 2017 a 2018 porque a eso hay que sumar el saldo migratorio (cuántos emigran de León y cuántos vienen aquí) durante 2020. Esto implica que en la provincia leonesa, como poco, puede quedar en una pérdida de seis o siete mil habitantes, bajando de los 450.000.

Región Leonesa

En Zamora y Salamanca la situación también es dramática y la previsión no es nada buena. El exceso de muertos en Salamanca fue un 36,9% (hasta un total de 5.538 personas fallecidas) y en Zamora un 11,7% con 3.013 muertos.

Durante 2018 en Salamanca hubo 2.073 nacimientos y en Zamora 859. Lo cual apuntaría, de ser similares, a un crecimiento vegetativo negativo de dos mil quinientas personas en la primera y de dos mil doscientas en la segunda. A falta del saldo migratorio, y sumando una previsión de seis mil quinientos habitantes menos de la provincia leonesa el resultado sería de doce mil personas menos en la Región Leonesa en tan sólo un año. Es decir, quedar por debajo de los 944.000 habitantes. El 1 de enero de 2015 tenía más de un millón de habitantes.

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