El absurdo de Mañueco con la sombra de Gallardo, el 'vice'

Hace tiempo, en este espacio leonés en el que me ha tocado vivir, contemplado en años, recuerdo que, un buen compañero de trabajo, y mejor leonesista si cabe, me explicaba con buena dosis de su profesionalidad pericial, que en los montes, nuestros montes de la provincia leonesa se podía compaginar limpieza y conservación con mano de obra en desempleo, sin coste... aunque tuviera un punto de razón en su exposición me permití entonces decirle que si pretendía “descubrir el motor que se movía a sí mismo”. Fui algo brusco, lo sé.

Mas, lo buscado por él, mi compañero Pablo, era la denuncia también de alerta, para que los Concejos conservaran el patrimonio forestal, sus bienes comunales, pues la Junta amenazaba con apropiárselos. “¡Vienen a por todo!” me decía. Y poco a poco se ha ido cumpliendo la premonición.

Después de casi cuatro décadas de forzada autonomía, con apropiación indebida de cuanto se pretende mover en León, en la región leonesa, los dirigentes del ente autonómico nos siguen bloqueando todo camino de expansión, desarrollo económico, y hasta desenvolvimiento de la propia personalidad leonesa. Me salta a la memoria cuando éramos en vías férreas el centro del Noroeste, con la Séptima Zona de Renfe, y hasta bastante tiempo después.

Robarnos el 'Noroeste'

Ahora dominados y amarrados al ente, sin capacidad de desarrollo, resulta que Valladolid, ha copado para el gran centro del poder, o mejor ha tomado a la brava, por derecho de pernada, para jo...robarnos, en situación, economía y esperanzas ¡¡¡el Noroeste!!! erigiéndose en centro controlador de mercancías que los trenes han de arrastrar. Ya hay presupuesto, ejecución y decisión.

Si en el ente hubiera un mínimo de equidad, justicia distributiva y comprensión en los gerifaltes hacia todos los que componemos esta Comunidad dañinamente centralista (en nuestro caso por imposición), deberían tener en algún momento, aunque tan sólo fuera, un fugaz pensamiento o alguna maniobra de acercamiento. No, no, actúan sin pudor, sus apropiaciones y “olvidos” a veces desdenes, son llevados a cabo sin recato, sin respeto, sin razón, de forma ignominiosa. ¡Y lo son así por cuanto perjudican a otros de los componentes del puzle birregional que con ahínco castellanizador tratan de confundir en Comunidad!

Viene ahora el señor Mañueco, el presidente autonómico que nos toca sufrir, a decir en plan exabrupto, contestando a Soria Ya, que en su brega por evitar la despoblación reclama medidas, que no va permitir diferenciaciones provinciales, “insolidaridad entre provincias”. ¿Hay algo más absurdo y ofensivo en boca de quien maneja la centralidad insolidaria? Con un agravante, que no es de hoy o puntual, sino de siempre. ¡Suena a descaro y desfachatez!

De vergüenza

De vergüenza, y para el estupor general, les llama “partido localista”, supongo que en tal ranking incluirá a UPL. Cuando él, en uno grande, el PP a las órdenes de Casado (en aquel momento), estaba recibiendo orden de tomar “a iniciativa propia”, el ir a elecciones autonómicas, para consolidación nacional ante Vox. Resultado, todo lo contrario, se le sube a la chepa Gallardo en plan vice, quien de vez en cuando suelta alguna parida y grita “no al aborto”, porque esto tiene mucha entraña, además de meterse, con la soberbia Vox, en el charco del enfrentamiento con una procuradora, sencillamente en silla de ruedas.

Por cierto acaba de anunciar Vox, que para la selección de sus cargos públicos, supongo que también el hoy vice, requirieron los servicios de una empresa privada. ¡Ojo al dato!

Mañueco, en uno de sus momentos felices, queriendo mostrarse docto en el tema cohesión territorial y arreglar lo de la despoblación, sacudiéndose el polvo acusa al gobierno central PSOE y compañía, de culpabilidad y de no cumplir. Y acababa de contestar a Soria YA, hablando de cohesión territorial entre las nueve provincias. ¡Oiga! Pero si el ente, sus dirigentes, entre los que usted hoy se encuentra, lo vienen montado a costa de esquilmar a las tres provincias de la Región Leonesa, y a las castellanas con menor capacidad de protestar.

¿De qué solidaridad está hablando?