Quejas por el mal asfaltado de la carretera de la Ronda Este LE-20 en León

Un peatón cruza la Ronda Este cerca de la glorieta de La Granja, en estado lamentable.

Después de años de falta de un mantenimiento digno, que había provocado un estado lamentable del firme, la considerada como carretera de circunvalación de parte de la capital leonesa, la Ronda Este LE-20, acaba de ser sometida a trabajos para proveerla de una nueva y necesaria capa asfáltica.

Se trata de un proyecto que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana incluyó en un amplio proyecto de diversos trabajos de mantenimiento y conservación del denominado sector 2 de las carreteras de titularidad estatal en la provincia de León, un contrato que en su conjunto se contrató por 13,4 millones de euros a finales del año pasado y que tiene una duración de tres años con posible prórroga de otros dos más. Curiosamente, el Ministerio no informó en su día de la empresa adjudicataria de estos trabajos.

Sin embargo, la esperada reforma del asfalto de la maltrecha Ronda Este no ha terminado de dejar satisfechos a los usuarios de la LE-20, que suman quejas por el mal estado en el que ha quedado tras las obras acometidas. En la mayor parte de su recorrido, la nueva capa asfáltica presenta rugosidades y unas extrañas ondulaciones que hacen que los vehículos vibren con fuerza al pasar sobre ella. Y eso incluso a pesar de que la velocidad de tránsito es reducida, ya que en la ronda de circunvalación leonesa persiste una limitación de velocidad de 70 kilómetros por hora.

Las deficiencias, apreciables incluso a simple vista pero sobre todo muy notorias en el momento de circular sobre el asfalto, se han producido sobre todo en el carril derecho de la calzada, tanto en sentido hacia la carretera N-630 que une a León con Asturias por Pajares como el sentido que se dirige a la rotonda de Carrefour en el acceso sur de la capital.

Los conductores afirman, no sin cierta indignación en algunos casos, no salir de su asombro por el mal resultado de la ejecución de este proyecto a pesar de los años de mal estado que ha venido presentando, con el consiguiente riesgo para la seguridad vial, circunstancia acrecentada por el hecho de que los principales cruces, como La Granja, Hospitales o Carrefour, continúen sin pasos inferiores tras ser desechados tras haber estado incluso presupuestados en su día por el Ministerio con la excusa de la crisis económica.

Ahora, cuando al menos se consigue que una de las carreteras más utilizadas en León, como es la LE-20, reciba fondos para mejorar su asfalto, la “chapuza” que muchos denuncian ensombrece el esfuerzo anunciado por el Ministerio de Transportes.

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