La carta que el acusado de Bembibre le envió desde prisión a su ex pareja ya advertía su intención de matarla

Se trata de una carta que la víctima recibió en su domicilio cuando su expareja (que firma la misiva) estaba en prisión. En ella se puede comprobar de manera explícita como el joven de Bembibre la amenaza en varias ocasiones y le profiere numerosos insultos, tales como “zorra” o “hija de puta”. También le recuerda a la mujer que él será muy feliz “cuando acabes muerta o en un psiquiátrico” y jura por su nombre que la matará (...)

La agredida ya había declarado con anterioridad que no era la primera vez que su exnovio le había insinuado la intención de acabar con su vida. Tras la denuncia de la mujer por maltrato, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 5 de Ponferrada -competente en materia de Violencia de Género- inició un procedimiento para investigar lo ocurrido y dictó, a la vez, una orden de protección con alejamiento. La víctima denunció que esa orden se quebrantó, por lo que el Juzgado abrió una investigación y envió a prisión provisional al hombre.

Desde allí, el detenido remitió al domicilio de la mujer una carta colmada de insultos en la que asegura que no parará hasta verla muerta. Los celos por la posibilidad de que la chica esté saliendo con otro hombre provoca en el bembibrense una mayor rabia traducida en continuas ofensas contra ella. “Aquí tenías que estar tú limpiando, hija de puta (...)”, “nunca conocí a nadie como tú y te amo, pero eres una zorra”, “me paso por la polla tus tus amigos guardias, los fiscales borrachos y demostrar que no se puede estar en la cárcel por mensajes y menos lo podrás demostrar muerta” (...)

El presunto agresor insiste en que en prisión ha conocido a personas que están dispuestas a ayudarle en su deseo de hacerla desaparecer. “No me esperabas tan pronto, pero siempre vuelvo...”, “He hecho amigos que te van a arreglar la cara (...)”, “vas a tener que pagar por lo que me has hecho” (...). Incluso, en un momento del documento hace alusión a su familia asegurando que “los 'Rico' te vamos a reventar las anginas”.

Relata también que ella no estuvo en el funeral de su abuela, “por lo que tú no estarás en los de las tuyas” y prosigue describiéndole que está pasando hambre en prisión y que ya ha hecho unas compras en el economato, mofándose de que “la justicia es una mierda y sale mejor mataros”.

El tono de la epístola se mantiene a lo largo de todo el folio, volviendo a recuperar situaciones vividas juntos que no acabaron nada bien y que provocan en el remitente ganas de vengarse en cuanto tenga la oportunidad. Mezcla halagos con insultos de una manera continuada y reconoce que sigue sintiendo algo por ella aunque demuestre lo contrario. “Sabes que te amo, aunque a las putitas que me entrevistas les digo que no vuelvo contigo ni aunque me lo ordene un juez”.

I.V. subraya que “si vuelvo a la cárcel estás muerta”, por lo que aconseja a la mujer que perdone y olvide. Incluso, le pide que vuelva con él, a pesar de que asegura estar riéndose de ella mientras escribe la carta.