El PP no se plantea una moción de censura en Ponferrada aunque el tripartito queda sin mayoría
Terremoto político en el Ayuntamiento de Ponferrada. El voto en contra del concejal Manuel de la Fuente (PSOE), a la prórroga de la cesión del estadio municipal del Toralín a la Sociedad Deportiva Ponferradina, y su posterior destitución ha motivado este 'fin de partido' de la tranquilidad para el alcalde, Olegario Ramón, y para el Grupo Socialista.
El regidor tenía garantizada la mayoría con sus 9 ediles y los 2 de Podemos junto a los 2 de CB, pero ahora con el paso de Manuel de la Fuente al grupo de No adscritos que ya ha anunciado, y cuya petición será formal a la vuelta de esta semana santa, se quedan con 12 apoyos garantizados de los 25 escaños, y una escasa simpatía de De la Fuente hacia el alcalde que ha dejado patente en sus últimas declaraciones.
Además Ramón le cesó de sus funciones antes de que éste anunciara su marcha, y su baja de militancia (paralelamente el PSOE le ha abierto expediente por votar en contra de la disciplina de grupo). Son circunstancias que hacen presagiar que este enfrentamiento 'personal' impedirá sacar adelante, si no todas, sí muchas decisiones de gobierno a Olegario Ramón y sus ex compañeros de filas.
Cabe recordar las declaraciones de De la Fuente en las últimas horas: “Entiendo que no se ha respetado mi trabajo por parte del alcalde” y se remonta incluso “al pacto con Coalición por el Bierzo que acaté por disciplina. Pero ya estoy cansado de aguantar ciertas cosas y cierto talante de obedecer sin cuestionar lo que le da la gana (al alcalde, Olegario Ramón)”.
En todo caso, el PP “ni se plantea” iniciar los pasos hacia la presentación de una moción de censura que pudiera sumar el apoyo de De la Fuente a la posibilidad de apartar a Ramón de la alcaldía. En declaraciones a InfoBierzo, Marco Morala señala que “es un escenario que ni me planteo”.
En todo caso, para asegurar que las propuestas del actual equipo de Gobierno salgan adelante en las sesiones plenarias, el PSOE deberá buscar apoyos -al menos el de un edil- y no son muchas las opciones.
Al margen del PP, la opción de Ciudadanos es compleja, por el nivel de crítica que en los últimos meses ha profesado la formación liderada por Ruth Morales a la gestión 'personal' del alcalde, incluso cuestionando sus 'formas' de trato a la oposición; la última crítica pública con los presupuestos que trasladó a la oposición unas horas antes de presentarlos a Pleno.
Con USE la cercanía ideológica de izquierdas podría parecer más lógica, pero el exalcalde Samuel Folgueral y Olegario Ramón ya se negaron 'tres veces' en -a colación de la Semana Santa – para extender sus manos a pactos en 2015 y en 2019; y no se profesan precisamente admiración mutua, y de forma pública además. 'Tocar' a concejales de esta formación es también una posibilidad para el alcalde, aunque también con escasas opciones de llegar a buen puerto.
Así las cosas, la opción de sumar el apoyo 'puntual' de Tarsicio Carballo (PRB), queda como la baza de 'seguridad'... aunque la alianza con CB, liderado por Iván Alonso, impide cualquier acuerdo estable. Otro antagonismo 'personal' impide la opción.
