Ordoño II será peatonal y reurbanizada a mediados de noviembre por casi lo mismo que costó la carretera

Recreación de la actuación que llevará a la peatonalización total de la avenida Ordoño II de León

C.J. Domínguez

Mediados de noviembre de este año 2020. Pocos días antes del encendido de las luces de Navidad. Este es el plazo oficial que baraja el equipo de Gobierno del PSOE para convertir la carretera de Ordoño II que se ejecutó en el pasado mandato en una avenida peatonal por un coste finalmente inferior a las obras de hace tan sólo dos años.

La Junta de Gobierno municipal aprobó este viernes el contrato final de adjudicación del proyecto de peatonalización de la céntrica calle, que se suma a una adecuación acorde también en parte de la calle Alcázar de Toledo, por un importe final de 414.000 euros con IVA, contrato que ha recaído en la empresa gallega Prace Servicios y Obras de entre las cuatro que se presentaron. El precio inicial de licitación fue de 480.000 euros.

Cabe recordar que la reforma de la avenida ejecutada por el anterior equipo de Gobierno del PP, que la convirtió en la actual carretera asfaltada y sin siquiera un carril bici, ascendió a 429.000 euros.

El plazo de ejecución final será de tres meses desde que arranquen los primeros trabajos, un inicio que el alcalde de León, José Antonio Diez, situó en “la primera quincena de agosto” como mucho, porque tras la adjudicación de hoy ya quedarían pocos trámites para alargar más el proceso, aseguró.

De hecho, recordó también que la aceleración de ese plazo oficial fue considerado como una mejora puntuable en el proceso de contratación, para que el proyecto colorista elegido por el equipo de Gobierno para cambiar la imagen de la vía, criticado por algunos a pesar de incidir en mejoras de movilidad, y sobre todo por tener que reinvertirse en la misma calle, quede ejecutado antes de final de año.

Por otro lado, a mediados de octubre, es decir, cuando el 'nuevo Ordoño II' sea una realidad, ya se habrán instaslado y estarán a pleno rendimiento las siete cámaras encargadas de vigilar el paso de vehículos por la avenida y multar a todos aquellos, la mayoría, que no estén autorizados. Sólo lo podrán hacer, de hecho, los que accedan a garajes y carga y descarga autorizada, ni siquiera los vehículos de transporte público como autobuses y taxis.

El coste añadido de la tecnología visual para controlar y multar los accesos indebidos costó hace meses 47.000 euros más, tanto para esas siete cámaras nuevas con destino Ordoño que ya están adquiridas y esperando el final de la obra como una octaba que se situará en la calle Arco de Ánimas de acceso a la Plaza de San Marcelo, recién peatonalizada.

Años de críticas

La peatonalización definitiva de Ordoño II fue una promesa electoral del PSOE en el Ayuntamiento, precedida de una cuestionada semipeatonalización impulsada nada más ganar las elecciones, contra la obra ejecutada por el PP de Antonio Silván que convirtió en carretera la avenida siquiera sin carriles bici. Ambos proyectos han sumado numerosas críticas de los rivales políticos en cada época y de los comerciantes afectados, tanto por los costes como por los diseños de ambos proyectos.

Con su aprobación de hoy, el equipo de Gobierno defiende que “es una clara apuesta por la movilidad y la recuperación de espacios peatonales al igual quese hace en otras ciudades europeas”, recuperándose “definitivamente esta área como vía de continuidad peatonal de la calle Ancha y el eje de actividad comercial, social y cultural de la ciudad”, así como reduce la contaminación atmosférica y acústica.

El proyecto contempla la eliminación de las dos alturas del vial, es decir, que no haya de nivel con las nuevas aceras, y un trazado de colores (verde, marrón tierra y grisasfalto) para marcar visualmente el uso peatonal de la vía.

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