El frío y la insatisfacción de pacientes y sanitarios obligan a la Junta a abrir en breve los centros de salud
Metidos en pleno otoño, más de seis mes después del inicio de la pandemia de coronavirus que casi todo lo cambió, tiene los días contados la estampa de pacientes y enfermos leoneses esperando al aire libre ante las puertas selectivamente cerradas de un centro de salud.
Lo avanzó la semana pasada la consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, cuando habló de la existencia de un plan autonómico para “sacar la Covid de los centros de salud” y normalizar por fin la atención de los médicos de cabecera y los enfermeros en ellos, retomando la normalidad de las consultas.
Pero iLeon.com ha tenido acceso a los detalles oficiales y mucho más concretos de cómo será la reapertura normal de estos grandes espacios sanitarios en León a partir “posiblemente de la semana que viene”, reconoce a este medio el gerente de Atención Primaria de León, José Pedro Fernández.
Él es uno de los tres firmantes del oficio dirigido a los coordinadores médicos de León el pasado 2 de octubre, al que iLeon.com ha tenido acceso, y en el que se reconoce explícitamente que “la actual insatisfacción tanto de la población como de los profesionales” sanitarios, “unido a la bajada de temperaturas, hacen necesario que se permita el acceso de los pacientes” a los centros de salud.
De triaje a control de entrada
El actual triaje selectivo que se realiza en las puertas de acceso, detalla el documento, pasaría a transformarse en un simple “control de entrada”, del que ya sólo se encargaría personal administrativo. Para poner más fácil que esto se admita, la Gerencia compromete por escrito el reforzamiento de las plantillas de estos centros “con la contratación de un auxiliar administrativo”.
Con este control, y no más, en la puerta principal, los pacientes ya podrán acceder a una consulta presencial simplemente con que dispongan de una cita. Pero no serán los únicos: también entrarán aquellos que acudan por algún de “patología que pueda ser considerada como urgente”, a los que se les “realizará una gestión a la demanda que determinará el procedimiento a seguir”.
Entrada a los que no hayan podido contactar por teléfono
Sin embargo, hay otro serio problema que cualquiera que haya ido a un centro de salud en estos seis meses ha comprobado: se hacinan pacientes que no han sido capaces de reservar una cita por vía telefónica. Estos, hasta ahora, se veían abocados casi siempre a dar media vuelta o, si se valoraba su situación como seria, a larguísimas esperas a la intemperie hasta que se dispusiera de un hueco en la agenda del médico.
Esto se acabó. El escrito oficial advierte claramente que “se debe permitir el acceso a aquellos pacientes que no hayan conseguido solicitar cita telefónicamente como consecuencia del colapso de las líneas”, algo que de paso, entre líneas, admite la autoridad sanitaria que ha estado a la orden del día.
En otro orden de cosas, la propuesta de normativa se encarga también de soluciones para la enorme cantidad de papeleo que los leoneses también requieren, y que en concreto se eleva muchísimo ahora que ya están en vigor las restricciones de movilidad en la capital y San Andrés del Rabanedo. “Desde la zona administrativa se procurará dispensar a los usuarios todos los documentos que sea posible”.
En concreto, se mencionan los partes de baja o incapacidad temporal así como, por supuesto, las recetas que concitan buena parte de las necesidades diarias de no pocos pacientes. En los primeros casos, se recomienda que prioritariamente se puedan remitir a través de correo electrónico y en cuanto a las recetas se recomienda sobre todo la prescripción electrónica, aunque siempre indicando que “cuando sea posible”. Porque en no pocas personas mayores son opciones que no resultan operativas.
“Que nadie enferme ante un centro de salud”
El gerente de Atención Primaria, que firma esta guía junto a la directora médica y a la directora de Enfermería de Atención Primaria, recuerda a los coordinadores médicos que hay que “compaginar dos prioridades”: por un lado, que nadie quede esperando en la calle, “porque no queremos que nadie enferme esperando ante un centro de salud”, resume muy gráficamente Fernández; y por otro, que jamás se supere el aforo interior del centro de salud“, amén de mascarilla obligatoria, lavado de manos y demás medidas imprescindibles.
Toda esta guía, según advierte el propio gerente sanitario de León, se encuentra todavía “en debate”, y se concretará con precisión en virtud de lo que se acuerde con los coordinadores médicos de cada centro, con los que habrá una serie de reuniones “a partir de hoy” jueves.
Y es que no todos los centros de salud son iguales ni disponen de las características físicas, sin ir más lejos, para que se cumplan ambas máximas. Le preocupan al doctor Fernández en general “los nueve magníficos”, los nueve grandes centros de la capital leonesa y su entorno, pero especialmente los centros de El Crucero y Pinilla.
Sin embargo, piensa que no será problemático ni siquiera en ellos garantizar la doble entrada: una ordinaria y otra para casos sospechosos de Covid. Porque no hay que olvidar que con la reciente decisión de esta semana -tras las protestas en numerosos pueblos- de reabrir los consultorios médicos rurales, la máxima allí es derivar cada sospecha de coronavirus al centro de salud de referencia.
No descartan, “si hace falta, aunque creo que igual no es necesario”, llegar a la instalación de carpas exteriores, admite. En todo caso, garantiza que “visitaré todos y cada uno” para revisar in situ si surgen problemas puntuales y cómo resolverlos. Una vuelta a una cierta vieja normalidad sanitaria que planteará nuevos retos a personal sanitario y pacientes leoneses.
