CCOO ataca que los celadores de Medio Ambiente, 40 en León, dejen de ser agentes de la autoridad
El sindicado Comisiones Obreras (CCOO) rechazó este viernes la exclusión de la condición de agente de la autoridad en el desarrollo de sus competencias a los celadores de Medio Ambiente, según recoge el Proyecto de Ley de Gestión Sostenible de los Recursos Cinegéticos de Castilla y León, es decir, la nueva Ley de Caza, antes del inicio de su trámite parlamentario.
Esta medida, que en la provincia de León afectaría a unos 40 profesionales, haría -según el sindicato- que se pudieran “enfrentar a graves problemas en el desempeño de su labor de prosperar la iniciativa”. El documento, explican en un comunicado, “deja a todo un colectivo sin garantías para desarrollar las competencias que para ellos establece el convenio colectivo vigente”.
“Bastantes dificultades tienen ya, como la escasez de plantilla (alrededor de un 30% de puestos vacantes) o que centran su labor en entornos en muchas ocasiones de difícil acceso”, lamentan y citan como ejemplos de sus tareas la lucha contra los furtivos en las Reservas Regionales de caza o la vertiente leonesa del Parque Nacional de Picos de Europa.
Entre sus funciones figuran también la revisión de documentación, armas, mochilas o vehículos y la imposición de denuncias. “Queda claro que una figura revestida de las garantías de la autoridad es esencial para ello”, argumentan.
CCOO ha contactado con los partidos políticos representados en las Cortes Autonómicas para trasladar su preocupación y exigir que ese extremo sea modificado en el trámite parlamentario. “Somos optimistas por las reacciones que nos han empezado a llegar, pero mantendremos el pulso hasta conseguir nuestro objetivo de que alguna enmienda cambie el texto en este sentido”, remarcan.
También recuerdan que han defendido en los juzgados y en la negociación colectiva, y seguirán haciéndolo, la agrupación en un solo cuerpo funcionarial de los empleados públicos que realizan tareas de vigilancia en el medio natural, lo que favorecería, dicen, la mejor utilización de los recursos públicos en la protección de entorno natural.
