Medio centenar de personas exigieron en León la libertad de Pablo Hasél y la libertad de expresión
La Plaza de la Inmaculada, donde se ubica la sede de la Subdelegación del Gobierno en León, fue el lugar donde hoy tuvo lugar una concentración de protesta exigiendo el indulto del rapero Pablo Hásel, recientemente encarcelado.
Un total de medio centenar de personas, en su mayoría jóvenes, acudieron a la concentración, que no había sido previamente notificada a las autoridades como es preceptivo. Y transcurrió con absoluta normalidad, en ausencia total de incidentes reseñables, a pesar del despliegue policial sin precedentes en la capital leonesa, por temor a que se pudieran replicar los disturbios y actos vandálicos que han ocurrido en otras capitales españolas.
Así, decenas de efectivos policiales en la zona y las inmediaciones fueron desplegados, cortando para empezar todo tráfico que desembocara en la zona. Además, en todas las calles aledañas se habían retirado entre ayer viernes y hoy todos los contenedores de basura y otros efectivos de mobiliario para evitar que pudieran ser vandalizados. Igualmente, agentes de policía recorrieron todos los comercios de la zona para advertirles de posibles altercados, ante los cuales recomendaban el inmediato cierre de los mismos por razones de seguridad. Nada de esto fue necesario finalmente.
La pancarta que encabezaba la protesta, de Juventud Comunista, con un retrato de Hasél, rezaba “Frente al régimen y su opresión, organización y poder popular”.
Hasél fue forzado esta semana a entrar en el centro penitenciario de Ponent, en Lérida tras la condena de la Audiencia Nacional a dos años, cuatro meses y 15 días de prisión por el delito de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona. Los manifestantes pedían, además de su inmediato indulto, la defensa de la libertad de expresión.
