El restaurante de los veladores 'prohibidos' en la plaza de San Marcelo recurre el expediente de Patrimonio

Los veladores de la polémica en plena Plaza de San Marcelo de León.

C.J. Domínguez

Los polémicos veladores de un conocido establecimiento hostelero del centro de León se quedarán. Al menos mientras se resuelve el expediente sancionador abierto por Patrimonio de la Junta de Castilla y León en la provincia por considerar que afectan clara y negativamente a la máxima protección que supone en el entorno de la Plaza de San Marcelo el Camino de Santiago a su paso por la capital, que debería gozar de la máxima protección al ser Bien de Interés Cultural (BIC) y Patrimonio de la Humanidad.

Según fuentes de la Delegación Territorial de la Junta en León, ya se tiene constancia de que esa sanción incoada ha sido notificada por el Ayuntamiento de León a los empresarios, dueños del restaurante Marcela, entre otros de la capital, y que éstos han presentado ya un recurso contra ese expediente.

Se trata de un expediente en el que Patrimonio ordenó parar las obras de instalación de los veladores sobre el empedrado de la céntrica plaza, incluso elevando una estructura, e impactando visualmente en todo el abundante entorno patrimonial de la zona. Fue, sin embargo, una orden de paralización que no surtió ningún efecto, porque las enormes estructuras ya estaban totalmente instaladas desde agosto y además en pleno uso, que no han dejado de tener en el caso del más grande de ellos, ya con mobiliario y clientes en su interior.

Ahora, ese recurso del establecimiento no se dirimirá en León sino que se dirige directamente a Valladolid, a la dirección general de Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura y Turismo, que tendrá la última palabra, según ha confirmado este medio. Eso quiere decir que, con la maniobra del recurso, los empresarios podrán seguir sacando rendimiento económico de las enormes estructuras cerradas que supusieron un escándalo desde que grandes camiones comenzaron a ubicarlas.

Mientras, el Ayuntamiento de León, que en un principio denegó la autorización y posteriormente, tras recurrir también la empresa, finalmente dio de paso los grandes veladores cerrados, insiste en que en lo que a ellos les afecta se trata sólo de una cuestión de cumplimiento de las ordenanzas municipales sobre terrazas exteriores, las cuales al estar algo obsoletas permiten este tipo de soluciones contra la intemperie.

De este modo, el equipo de Gobierno niega su responsabilidad sobre la afección o no de tipo patrimonial de las estructuras, aunque se alinea con los empresarios y contra la interpretación de la Junta de que no se pueden colocar por la protección del Camino de Santiago a su paso por las inmediaciones o, al menos, no sin que la Comisión de Patrimonio estudiara el proyecto previamente y lo autorizara, cosa que nadie promovió y no se hizo, como sí se ven obligados a cumplir muchos otros negocios y particulares afectados por el mismo motivo.

Etiquetas
stats