'Muere' el Parque Regional Picos de Europa para que 'nazca' Montaña de Riaño y Mampodre

El sol se pone sobre Peña Santa en una imagen desde Collado Jermoso. / Eduardo Margareto / ICAL

C.J. Domínguez

Diez municipios de la montaña del noroeste de León verán esta semana cumplido un viejo sueño que lleva años fraguándose pero también retrasándose: rebautizar el territorio que los agrupa, la marca que los identifica. Se trata de los ayuntamientos de Acebedo, Boca de Huérgano, Boñar, Burón, Crémenes, Maraña, Prioro, Puebla de Lillo, Reyero y Riaño. Suman la friolera de 120.760 impresionantes y ricas hectáreas y llevan años quejándose de que denominarse “Parque Regional de Picos de Europa” les penaliza, les castiga.

Eso comenzará a quedar atrás oficialmente, por fin, a partir de esta semana. El jueves 10 de octubre el Gobierno autonómico de la Junta de Castilla y León aprovechará un trámite de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente para modificar la denominación de este parque autonómico: 'morirá' entonces el Parque Regional de los Picos de Europa y 'nacerá' el Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre. Un nombre que todos consideran más razonable y diferenciador, para evitar los problemas que durante años les ha acarreado llamarse igual que el Parque Nacional de Picos de Europa, al que en la vertiente leonesa pertenecen sólo Posada de Valdeón y Oseja de Sajambre, que se salieron del Regional en 2014.

El Consejo de Gobierno de la Junta aprobará este jueves el anteproyecto de Ley de Declaración del Parque Natural de los Sabinares del Arlanza-La Yecla en Burgos, y aprovechando se incluirá este ansiado cambio de nomenclatura. Del mismo modo, confirman fuentes de la Consejería, el interminable nombre actual de “Parque Natural Fuentes Carrionas y Fuente del Cobre-Montaña Palentina”, se simplificará por el de “Parque Natural Montaña Palentina”.

El nuevo Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre se podrá 'vender' desde ese momento con su nueva y diferenciada marca, para intentar poner en valor uno de los espacios montañosos más impresionantes de toda la Cordillera Cantábrica, de altísimo valor botánico, zoológico, geológico, geomorfológico y paisajístico.

No en vano, el Parque suma a ser Zona de Especial Protección para las Aves (Zepa) desde 2000, el ser también Lugar de Interés Comunitario desde 2004. Tiene identificadas como Zonas Naturales de Interés Especial (Ley 8/91 CyL) las Zonas Húmedas Catalogadas (Lago de Isoba, Lago de Ausente, Lagunas de los Hoyos de Vargas y Pozo Butrero), así como el Catálogo de Especimenes Vegetales de Singular Relevancia (Haya de Valdosín, Espino Maetero de Villardefrancos, Roble del Sestil de la Mata).

Y entre sus valles y montañas está activo el Plan de Recuperación del Oso Pardo, así como es Zona de Especial Protección para el urogallo cantábrico, si bien su población mengua sin remedio por la falta de medidas y su efectividad.

Además, el parque regional es el único espacio protegido de León que cuenta con la Q de calidad turística, con el cumplimiento de estrictos requisitos que garantizan una mejora en la atención a los visitantes. Una circunstancia que el Grupo de Acción Local (GAL) que les agrupa espera convertir ahora en un plan estratégico de turismo que impulse específicamente este territorio, muy necesitado de futuro por la pérdida de sus actividades tradicionales, esencialmente ganaderas, y una despoblación galopante.

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