Rebelión de alumnos en un instituto de La Bañeza por soportar temperaturas de hasta 12 grados cada día

Alumnos enfundados en ropa de abrigo y mantas en una clase del instituto bañezano.

Indignados y congelados. Así se muestran un grupo de alumnos que cursas sus estudios en el instituto público Ornia de La Bañeza por la escasez de la calefacción que, en estas jornadas de fuertes heladas, hacen que tengan que soportar estar en clase en condiciones heladoras y soportarlo apenas enfundándose en abundante ropa de abrigo con ayuda de mantas y guantes.

Los alumnos han votado y convocado una jornada de huelga en principio para el lunes de la próxima semana, si para entonces no se ha puesto una solución a una situación en la que, además del poco tiempo de calefacción encendida, a su juicio, y a juzgar por las gélidas temperaturas durante las clases, se suma el protocolo covid que obliga a permanecen buena parte del tiempo con las ventanas abiertas para que no se acumule excesivo CO2.

Una conjunción de cosas que hacen que en muchos momentos, los estudiantes tengan que permanecer durante horas a temperaturas que llegan a bajar y permanecer en los 13 grados.

En concreto, los alumnos que han dado la voz de alarma y exigido una solución antes de adoptar otras medidas como la huelga son los que cursan Farmacia en este centro, tanto de primero como de segundo curso. Denuncian que la calefacción se enciende sólo a primera hora, en torno a las 8.30 horas, algo que es especialmente grave tras un fin de semana de ella apagada. Se trata en este caso de la tercera planta del edificio.

Así, apenas da tiempo a que la temperatura remonte, ya que además censuran que la misma se apaga ya en torno a las 11.30 horas y permanece apagada hasta las 14.40 horas en la que terminan las clases, y todo el tiempo con las ventanas abiertas. Un período de tiempo que consideran “muy escaso”.

Aseguran que las quejas ya se han elevado hace tiempo a la dirección del centro, incluso ya el año pasado, con otro equipo directivo al frente, que no hizo mucho por mejorar la situación, pero el frío gélido continúa también con idénticas circunstancias con la nueva dirección. Una situación que convierte las clases en un escenario muy extraño con los estudiantes enfundados con todo tipo de ropa, gorros, guantes y sobre todo ello no pocas mantas para poder sobrellevar la situación que ahora les ha hecho estallar. Por eso, exigen “de una vez” que se amplíe el horario de la calefacción para garantizar al menos unas condiciones dignas.

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