Castilla y León lidera la puntuación en prestación de servicios sociales, según el índice DEC 2018

Usuario de servicios de Ayuda a Domicilio y Teleasistencia. / Brágimo / ICAL

ICAL

Castilla y León ocupa el primer puesto en la clasificación de comunidades autónomas que mejor prestan servicios sociales, con una nota de 7,45 puntos, por encima de País Vasco, con un 7,20, y Navarra, con 7,15, según el denominado índice DEC 2018 presentado hoy en Madrid. El ranking es el que elabora cada año la Asociación estatal de directores y gerentes de servicios sociales sobre el desarrollo de estos servicios.

La Comunidad ganó un puesto respecto al índice de 2017, cuando ocupó la segunda posición, con 7,5 puntos, por detrás de los vascos, que al igual que los navarros tienen un régimen foral de financiación y no común como se aplica en el resto de comunidades autónomas.

En total de valoran tres apartados y en materia de enunciado de derechos y ordenación del sistema (D), Castilla y León destaca por contar con todos los elementos legislativos, normativos, planificadores y de organización que le permiten situarse en el nivel más alto de la calificación, alcanzando la Excelencia, sólo a falta de los 0,05 puntos simbólicos que se otorgan a que la Consejería lleve el nombre de 'servicios sociales'.

Respecto a la cobertura efectiva de prestaciones y servicios (C), Castilla y León lidera también este apartado en puntuación global y se encuentra por encima de la media estatal en casi todos los indicadores contemplados, alcanzando la Excelencia en este cometido.

El informe también mide finalmente el esfuerzo económico (E) de los servicios sociales de la región que se sitúa por encima de la media estatal y “roza la excelencia”, aunque es superada por cinco autonomías. Uno de los indicadores de este grupo es el gasto social por habitante y año que pasa de los 388,65 euros en 2016 hasta los 433,22 según lo presupuestado para 2018.

En función de todo ello, el Índice DEC 2018 señala que Castilla y León obtiene, por primera vez, la mayor puntuación entre todas las comunidades autónomas españolas. La tabla de puntuaciones que otorga ponen a Castilla y León con 7,45; País Vasco 7,20; Navarra 7,15; Asturias 6,35; La Rioja 5,95; Castilla La Mancha 5,85; Cataluña 5,30; Baleares 5,25; Cantabria 5,20; Aragón 5,15; Andalucía 4,80; Extremadura 4,75; Galicia 4,70; Canarias 3,75; Murcia 3,35; Comunidad Valenciana 3,30; Madrid 3,20.

Para el coordinador del informe, Gustavo García, en atención a la Dependencia la cobertura que tiene Castilla y León es “bastante superior a la media”, y mantiene una tasa de desatención sobre dependientes con ayudas reconocidas, o lo que llaman el “limbo de la dependencia”, muy bajo, con el 1,6 por ciento, lo que contrasta con la media del país del 20 por ciento.

Destacó también la red básica de entidades locales y el número de profesionales por habitante, uno por cada 1.832 frente a la media estatal de uno por cada 2.348, lo que “garantiza una proximidad” en la prestación de estos servicios. Destaca igualmente en el número de plazas de residencias para mayores de 65 años, donde duplica a la media del país, apuntó García.

Retos de crecimiento

No obstante, siendo los datos globales para la región tan positivos expuso que conserva márgenes de mejora en determinados indicadores. “Tiene unos buenos servicios sociales pero no se puede conformar”, señaló García, que puso la capacidad de mejora en aspectos como la garantía de rentas.

Si bien matizó que está por encima de la media con un 10,7 por ciento de cobertura para la población que vive por debajo del umbral de la pobreza, frente al 8 por ciento estatal, “hay mucho potencial de mejora” ya que País Vasco o Navarra, sus más directas competidoras, mantienen un porcentaje de cobertura de personas por debajo del umbral de la pobreza por encima del 60 por ciento.

“También me preocupan los servicios de proximidad que, aunque están muy bien, la ayuda a domicilio está casi en la media y en centros de día y teleasistencia están por debajo de la media, eso es un reto de crecimiento”, enfatizó.

“Esperemos que los que gobiernen la Comunidad, sean los que sean, mantengan esa sensibilidad que siempre ha tenido” con los servicios sociales de los que García, que se declaró castellano y leonés, afirmó sentirse “orgulloso”.

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