Pareja, sexo y confinamiento durante los tiempos del coronavirus

Una pareja. Foto: Stock Snap / Pixabay.

David Cueto y Miguel Ángel Cueto / Cepteco

Como es lógico el confinamiento genera cambios en las relaciones de pareja debido a que ha aumentado exponencialmente el tiempo que pasamos en compañía. Está siendo una prueba de fuego tanto para las relaciones que estaban siendo positivas como las que existía un gran distanciamiento emocional.

En ocasiones, habrá afianzado la relación pero en otras habrá creado más problemas que podrían terminar con la relación. Si a esto le añadimos el hecho de tener hijos o convivir con otros familiares, las variables serían numerosas y harían impredecible la evolución de la relación cuando se termine el confinamiento. En sesiones telemáticas hemos observado esta duplicidad de las respuestas de las parejas en este entorno.

No obstante, es razonable que si vamos a decidir terminar con la relación sería conveniente esperar a que nuestra frescura mental vuelva para evitar tomarla en una situación donde influyan negativamente los estados emocionales que suelen existir por el confinamiento o por la fatiga generada por dicho aislamiento social.

Igualmente, el sexo está algo tremendamente presente en la vida diaria de las personas. Por ello, desde que empezó esta situación de pandemia mundial y el consiguiente confinamiento, nos hemos visto inundados sobre el efecto que produce a nuestra sexualidad estar encerrados en casa. El uso de las 'app's móviles para ligar ha aumentado de manera considerable según diversos testimonios, aunque no sabemos como afectará esto en los meses siguientes. No obstante, los medios de comunicación han tratado mayoritariamente los problemas en las relaciones de pareja, como en este artículo.

Para dar una opinión científica con respecto a esta cuestión, necesitamos tener estudios, artículos o manuales con investigaciones sistematizadas con grupo de control y grupo experimental con doble ciego. Y ahora mismo todavía no es posible. Hay publicadas algunas encuestas on-line sobre cómo ha afectado esta cuarentena a la salud sexual de las parejas pero, por metodología, no suelen ser muy fiables.

En China, de 459 personas, una de cada 4 personas reflejaron una disminución en el deseo sexual, pero el 18% de las hombres y el 8% de las mujeres sí que comentaron un aumento de su deseo sexual.

En otra encuesta on-line de 120 personas casadas de Bangladesh, India y Nepal, el 45% de las parejas afirmaron que este confinamiento había afectado a su vida sexual. También, el 50% decía que este confinamiento había tenido un efecto positivo de su vida en pareja, un 47% ningún cambio y un 3% un efecto negativo.

Los problemas de adaptación a nuestro entorno

Encontramos difícil poder trasladar estos datos a nuestra sociedad occidental debido a las muchas diferencias culturales y vitales de sociedades asiáticas con respecto a las nuestras, pero sí que parece haber un patrón común que podemos encontrar también aquí: “algunos mejor, otros peor, otros tantos igual”. Como hemos dicho al principio, el alcance y la proporción de cada uno no podremos tenerla exactamente hasta que pase un tiempo y se hagan estudios rigurosos sobre el tema.

También se comenta que en China los divorcios aumentaron al aflojar la cuarentena. Es evidente que el aumento de divorcios suele ocurrir en España después de un periodo vacacional debido a que cuando las parejas están obligadas a convivir mucho tiempo, los problemas suelen aflorar. Aún así, debemos tener cuidado con ciertas correlaciones causa-efecto. ¿Y si habido un parón en los juzgados y en 2 meses se han tramitado los divorcios pendientes de 4? Y de manera optimista, ¿cuántas parejas se habrán formado o habrán salido reforzadas de esta crisis? A la hora de firmar el papel del matrimonio, no tenemos un casilla para marcar que diga 'Amor surgido en confinamiento'. Digamos que parece que es más fácil encontrar datos negativos que positivos en este tema, con lo que tendríamos un sesgo evidente.

Por último, el sexo necesita imaginación, expectativas y tener un estado de ánimo no demasiado deprimido. Todo ello no parece ser la característica más generalizada del planeta ahora mismo pero, quién sabe, el sexo es una grandísima manera de lidiar con el estrés y la ansiedad, y mucha gente puede dar buen uso de ello. De hecho, al sexo suele matarlo la rutina y el tedio. En definitiva, el ser humano es original, diverso y en muchas ocasiones, impredecible. Como siempre a lo largo de la historia, necesitamos perspectiva y tiempo para comprender en profundidad aquello a lo que nos enfrentamos.

___Referencias:
Arafat, S.Y. y otros (2020). Does COVID-19 pandemic affect sexual behaviour? A cross-sectional, cross-national online survey. Psychiatry Research, 289: 113050.
Baumeister, R.F. (2002). Ego depletion and self-control failure: An energy model of the self's executive function. Self and identity, 1(2), 129-136.
Cueto, M.A, Cueto, D. y Teso, E. (2020). Cariño, vamos al cine. El Cine en la Terapia de Pareja como Estrategia Comunicativa. León, España. Cepteco.
Li, W. y otros (2020). Changes in sexual behaviors of young women and men during the coronavirus disease 2019 outbreak: a convenience sample from the epidemic area. The Journal of Sexual Medicine.
Zelikowsky, M y otros (2018). The neuropeptide Tac2 controls a distributed brain state induced by chronic social isolation stress. Cell, 173(5), 1265-1279.
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