Carlos Rodríguez: “No tener veterinarios luchando contra la Covid-19 es aberrante, en León podrían fabricar la vacuna”

Carlos Rodríguez dirige el único programa en la radio nacional española sobre animales.

Jesús María López de Uribe

Carlos Rodríguez es el director del programa 'Como el Perro y el Gato' de Onda Cero Radio. Un veterinario madrileño –“de sangre gallega” como dice él– que se vanagloria de vez en cuando de decir que su primer trabajo fue en la provincia de León, en un centro de recepción de Leche Pascual en Mansilla de las Mulas allá por el año 91.

Todo un personaje amante de los animales que conduce el único espacio en la radio nacional que habla, más que de cómo se llevan los perros y los gatos como dice el dicho, de cómo lo hacen los “seres racionales y los no racionales”; como él los define todos los domingos por la tarde. Aunque en esta pandemia del coronavirus su programa ha pasado también a completar la programación de los sábados, para disfrute de la audiencia.

Rodríguez es veterinario. Y uno de los más influyentes en la televisión y la radio de España. Con la característica de que no tiene pelos en la lengua y no se corta en criticar a cualquiera “cuando sea y por lo que sea”. Incluso la verificadora Maldita.es tuvo que salir hace tres semanas en su defensa para desmentir el bulo de que le había echado la emisora por criticar al Gobierno. Contra el que es muy duro, y más cuando ha tenido la desgracia de sufrir la muerte de su madre por el coronavirus en esta pandemia. Así que hay que advertir al lector que esta posiblemente sea la entrevista con expresiones más duras que este redactor haya escrito jamás, pero es que cortarlas mostraría otra persona completamente distinta.

Puestos en contacto con él gracias a otro leonés, el técnico y locutor Nacho Arias –que pasó hace unos años de la emisora leonesa a la central de Onda Cero en Madrid 'a los mandos' de los programas de, entre otros, Rodríguez y Julia Otero–, la intención era conversar sobre lo ocurrido en la pandemia preguntando por qué razón los veterinarios, los mayores expertos en control de las enfermedades y los garantes de la seguridad alimentaria para la población, han sido apartados en la gestión del confinamiento.

Algo que por lo que hasta el propio Consejo de Veterinarios de Castilla y León puso el grito en el cielo a primeros de abril, pero que sólo consiguió que incluyeran a un representante en el grupo de expertos autonómicos, que resultó ser el catedrático de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León, Elías Rodríguez Ferri.

Un experto veterinario en televisión y radio

Directo, pero cabal. A veces bruto, pero siempre adorable, Carlos Rodríguez se hizo un hueco en la televisión por casualidades de la vida al participar en el 'Un, Dos, Tres' de Chicho Ibáñez Serrador (donde, como cuenta en su página web, consiguió el dinero para “pagar la inversión para una pequeña clínica de animales”). También empezó a hacer programas de radio en Onda Mini (emisora de la que nacería Europa FM), y, como lo conocía tras su paso por el mítico concurso de RTVE, se las arregló para que el gran maestro de la televisión española contara con él años más tarde para asesorar en el famoso programa 'Waku Waku' y escribir libros. Y a partir de ahí hacer más programas de televisión, y de radio, y escribir libros y hacer encuentros y eventos... y todo lo posible por enseñar a tratar a los animales como es debido.

Incombustible, imparable, lanzado... la entrevista entra directamente 'al turrón' –aunque también se para en un momento dado a hablar de León y de cómo las tapas son seguras y es improbable que contagien de la Covid-19, para alivio de todos los leoneses–, preguntando sin tapujos por qué no se cuenta con los veterinarios, personal sanitario súper especializado en control de enfermedades animales... teniendo en cuenta de que, por mucho que no queramos verlo, los seres humanos también lo somos. Racionales o irracionales, dependiendo a veces de qué responsabilidades se tengan y cuán grande sea el problema a afrontar, o cuánto quieran escapar de él escondiendo su límite de propia incompetencia.

— En esta pandemia del coronavirus el Gobierno no ha contado para nada con los los veterinarios en esto del coronavirus. ¿Qué opinión tienes de ello?

— Bueno, podríamos poner todo tipo de calificativos, pero lo que más me viene a la cabeza es indigno, impresentable, quizás todos los 'im' que quieras. Creo que la máxima irresponsabilidad de un grupo de seres vivos, responsables de seres vivos a su vez, es no dotarles de absolutamente todas las capacidades del Estado para intentar solventar un problema. He puesto este ejemplo ochocientas veces: si un grupo de bomberos va a un incendio y lleva cinco camiones con cinco mangueras cada camión, ninguna manguera puede quedarse apagada. Ninguna. Porque yo no sé si esa manguera apagada puede acabar con el fuego que mata a tres personas, a diez, a mil, con lo cual me parece impresentable, irresponsable y seguramente con alguna consideración penal.

— ¿Pero vamos a ver, qué es lo que tienen los veterinarios para controlar la salud humana? ¿No es cosa de los médicos?

— Te voy a poner un ejemplo fácil. Tremendamente fácil. Si los veterinarios nos ponemos en huelga mañana la gente come corcho. Esa es la importancia de los veterinarios. Nosotros no somos los que curamos el perrito de la señora Juli. No. Nosotros somos los responsables de la salud y el bienestar de los animales y de la población. Lo que pasa es que el que se haya atribuido el sector sanitario médico toda la salud humana es un craso error como se está viendo. Los médicos curan personas, nosotros curamos grupos. Colectividades. Y, bueno, el desconocimiento de los políticos no tiene por qué provocar que personas normales como puedo ser yo, pues hayan perdido a su madre en la pandemia. Por no haber habilitado todos los medios de los que dispone el Estado. Sin duda. A mí no me vale el nadie sabía de ésto. No, perdóneme. Usted cuando entra en un cargo de responsabilidad tiene que tener valorados, controlados y pensados todos los posibles sucesos. Pongo otro ejemplo: a mí me parecería tremendamente peligroso y absurdo que no hubiera un estudio y una actuación posible ante una avalancha alienígena. Se puede decir, carlos, qué gilipollez. Pues no. ¿Puede suceder? Sí. Ténganlo previsto. Es su trabajo, no es el mío.

El veterinario es un profesional sanitario minusvalorado en la Sociedad española. En otros países el veterinario es Dios. Porque lo es, no sólo se encarga de controlar las pandemias víricas, bacterianas y parasitarias, sino que es el que vigila toda la Sanidad Alimentaria; pero aquí no somos considerados como parte del sistema de Salud Públicaen igualdad con la profesión médica y se ha ignorado todo nuestro extenso conocimiento contra las enfermedades en el confinamiento. Y eso es un grave error que ha costado vidas.

— ¿Pero parece contraintuitivo, no? La gente piensa que los veterinarios están para cuidar animales... ¿Qué es lo que hacen los veterinarios concretamente en Salud Pública?

— Los veterinarios en Salud Pública, de inicio, tenemos un cuerpo del Estado que está en todas las fronteras evitando que entren mierdas. ¿Eso lo sabe alguien? Ni puñetera idea. Por culpa de los veterinarios y por culpa de determinados sectores que no les interesa que los veterinarios levantemos la cabeza por determinados intereses. Segundo. ¿Qué hacemos los veterinarios: controlamos todos los alimentos, absolutamente todos, que ingieren los seres humanos –aparte de los animales–, con lo cual manejamos los mercados; somos los inspectores de abasto. ¿Eso lo sabe alguien? No. Culpa nuestra y de los que no quieren que se nos vea. ¿Qué más hacemos? Pues evidentemente estamos estudiando continuamente todas las posibles pandemias víricas, bacterianas y parasitarias que se dan en el mundo. Con veterinarios que se dejan la vida paseando por cuevas y sitios extraños tomando muestras de forma diaria de infecciones víricas que puedan salir. Si se hablara con esa gente, cosa que no se hace, nos informarían de que no sólo habrá un rebrote, que es lo más posible, sino que llegarán en un par de años otra serie de virus tan bestias como éste o más. Porque el problema es que estamos machacando continuamente a la naturaleza, a los seres vivos no racionales y a nosotros mismos. Y esto no es un problema de que haya una pandemia, sino que no se soluciona el problema de fondo: que es la agresividad humana con el entorno animal y medioambiental. ¿No lo queremos ver? Pues no pasa nada, pero no nos quejemos.

— ¿El control de las enfermedades animales por cohortes y las técnicas veterinarias, toda esa experiencia para evitar la transmisión de esas enfermedades se podría haber aplicado para el confinamiento? ¿Se podría haber hecho de una manera distinta que no hubiera afectado tanto a la economía de España?

— Tengamos en cuenta ésto: los seres humanos somos animales, somos ganado, la forma de control esla misma. ¿Qué hemos hecho? Mal y tarde, el confinamiento. Si nosotros encontramos una vaca determinada infectada en una explotación se la retira y se pone en cuarentena directa a esa ganadería. Y de esa ganadería no sale ni Dios. Ni a tomar cañas ni a pegar saltitos hasta que no se ha hecho una valoración sanguínea, PCR, inmunoglobulinas... lo que haga falta de toda esa ganadería. Cuando se tiene la valoración se permiten los movimientos. Cosa que no se ha hecho aquí. ¿Por qué no se han hecho aquí pruebas? Porque no son capaces de conseguirlas. Porque han demostrado que no son capaces de abastecer de lo más básico... de unas putas mascarillas.

El problema es que estamos machacando continuamente a la naturaleza, a los seres vivos no racionales y a nosotros mismos. Y esto no es un problema de que haya una pandemia, sino que no se soluciona el problema de fondo: que es la agresividad humana con el entorno animal y medioambiental. ¿No lo queremos ver? Pues no pasa nada, pero no nos quejemos.

— ¿Entonces cuándo se debería haber intentado parar la transmisión del coronavirus? ¿Cuándo tendría que haber sido el momento en poner en cuarentena a ciertos grupos para evitar lo que ha ocurrido?

— Eso habría que preguntárselo a los impresentables que mandan. Pero no sólo a los que están en el Gobierno. A todos. Esto es una cuestión de impresentables sin profesionalidad en el Gobierno y en el estatus político. Si a mí me llega un informe de la OMS, que ya se verá cuándo llegó a España, cuándo tenía información el ministro filósofo de Sanidad, cuándo tenía información el Estado; a partir de ese preciso momento cualquier falta de acción es impresentable. La duda, la simple duda, tiene que provocar una acción. La simple duda. Porque la inacción ha provocado muchísimos muertos. Más de 27.000 que dicen. Serán cincuenta, sesenta mil fácilmente. Pero bueno, parece ser que es más importante la política que la salud. Tenían que haberlo hecho desde el primer día. Haber hecho un comité de expertos de verdad y no un comité de amigos. Así de fácil.

— ¿De dónde puede haber surgido la Covid-19? Es una zoonosis, se supone; así que de un animal. ¿Pero de cuál?

— Sí es una enfermedad que haya partido de los animales por supuesto que es una zoonosis. Lo que pasa es que a nivel mundial sigue la duda. Lo último que ha salido publicado es que podría haber salido de un cruzamiento de una variación mutagénica de un virus que estuviera afectando a pangolines y murciélagos. Bueno, pues me parece fantástico, pues para eso hay que controlar y para eso se está haciendo. Y para eso se avisó tan pronto salió el primer brote, a través de la OMS en todo el mundo. Otra cosa es la cantidad de cera tapada por billetes que tengan los Gobiernos en todo el mundo. O los intereses cruzados no lo sé. No me confiere. No llego hasta esa categoría. Pero, evidentemente, desde el momento cero en que hay un informe de que hay una posible pandemia, cualquier Gobierno es irresponsable y responsable a la vez de lo que haya hecho mal. Así de sencillo.

“En León se pueden fabricar las vacunas contra el coronavirus, si el Gobierno quiere”

Otra de las cosas que se habló es de la capacidad de los laboratorios leoneses de farmacéutica animal donde se producen vacunas para los animales. Pero al ser los seres humanos también animales, de la posibilidad de que esas fábricas químicas (sólo hay cuatro en España y dos están en León) puedan llegar a producir la vacuna del SARS-CoV-2 y poner a León en el mapa de nuevo.

“También hablan de la vacuna. Pero sí hay una cosa sobre la industria farmacéutica de veterinaria animal de de León...” comienza el periodista a preguntar y el le interrumpe: “De las más importantes del España y del mundo...

— Pues quería preguntar si esas industrias cuando llegue la vacuna podrían ajustar rápidamente su producción para fabricar farmacéutica humana. Vamos, que elaboren la del coronavirus cuando pueda estar lista.

— No les hace falta ajustarse en absoluto. La respuesta es: “Sí, ya”. Es cuestión de atribuciones. Los cuatro laboratorios que tenemos veterinarios en España son de los mejores del mundo. Insisto. Del mundo. En España no hay ningún laboratorio de humana para hacer vacunas. ¡Qué interesante! Sin embargo hay cuatro de veterinaria en España que hacen de las mejores y de las más efectivas vacunas del mundo. El problema en España está solucionado. Siempre y cuando al Estado se le ocurra dar el permiso simple y llano para la elaboración de vacunas, que tienen el mismo, idéntico absolutamente, el mismo protocolo que la vacuna humana. Absolutamente igual. Lo que pasa es que esto es una cuestión de categorías. O sea, prefieren comprar una vacuna a Estados Unidos, o a Japón, o a Alemania... o a donde sea... siendo los últimos en la lista de pedidos que producirla en España. Ya ha hablado el Gobierno con los laboratorios veterinarios, pero lo curioso es que ya han hablado, pero no han llegado a ningún punto de entendimiento para ponerse a funcionar. Y eso que los veterinarios tenemos bastante más experiencia en la fabricación y elaboración de vacunas que los médicos, pero qué le vamos a hacer. De hecho todo el tema vacunal parte principalmente de las pruebas que se realizan en veterinaria. Pero volvemos a lo mismo, es una cuestión de consideraciones profesionales. Que ha provocado la muerte de mucha gente; entre otras mi madre.

— León entonces estaría colocadísimo para salvar a media España...

— Sin ningún tipo de dudas. Sí. Absolutamente sí. Otra cosa es que les dejen. Que esa es la aberración. Volvemos al principio: si yo soy el responsable de algo y tengo a mi disposición seis cosas que pueden ayudar. ¿Aunque una sólo me pueda ayudar en un dos por ciento, voy a despreciar ese dos por ciento de ayuda? Pues en realidad sería un veinticinco o un treinta por ciento. ¿Voy a despreciarlo? Sí, lo están despreciando. Otra cosa es que el colectivo veterinario siempre hemos sido tremendamente sumisos y 'tragaderas'. No es ahora, porque sería indigno, pero cuando esto se estabilice el Consejo General de Veterinarios de España tiene que sentarse con el gobierno y decirle: “Mire, o nos posicionan donde tenemos que estar, como sanitarios de pleno derecho con un IVA de sanitarios”. Que nosotros tenemos que pagar el 21% de IVA, de una profesión de lujo. ¿Estamos locos? ¿Y los toros un 10%? ¿Los que matan un diez y los que salvan un veintiuno? ¿De qué estamos hablando en este país? ¿Qué tipo de seres incompetentes y abyectos tenemos gobernando y en la oposición? Ahora no es momento de llamarse de todo, que se vayan a la guardería, que se aparten y que dejen que entren profesionales. Eso es lo que le hace falta a este país y a todos: profesionales y no cantamañanas que no tienen estudios ni formación para los cargos que desempeñan. Ese es el problema.

— ¿Entonces en la investigación de la vacuna, pese a lo expertos que son los veterinarios, no está implicado este sector veterinario?

— Estaremos implicados si nos dejan. Nosotros podremos hacer todo lo que queramos porque tenemos la capacidad científica. Otra cosa es que nos lo encarguen. ¿Que se están haciendo pruebas y valoraciones? Hombre, yo puedo hacer todas las pruebas y valoraciones que quiera a nivel científico siguiendo las legalidades y los protocolos del país. Pero evidentemente, teniendo el conocimiento que debería tener el Estado de lo que es la profesión veterinaria y esos laboratorios , ya les tendriá que estar diciendo a todo el sector veterinario y a los equipos de inmunología y de parasitología y enfermedades transmisibles, “póngase a trabajar”.

— ¿Cuántos veterinarios hay en España? ¿Y cuánta importancia tiene en España la industria farmacéutica animal?

— Hay más de treinta mil. Y la industria farmacéutica animal es muy importante. Hay una cosa que deberían tener en cuenta los que mandan, que es que el tema en veterinaria siempre va hacia arriba. No hay crisis. Y las crisis que provocan en el sector animal y sector dependiente de la veterinaria se provocan por malas gestiones de los Estados. Es así de simple.

“Lo que hace falta es tener profesionales en el Gobierno y acción, pero adolecemos de las dos cosas”

En un momento dado Rodríguez deriva a criticar a los políticos y su forma de actuar con los alimentos y el bienestar animal. “Ahora mismo están los políticos con eso todo el día... pero dejen de hacer cantitos al sol y hagan cosas efectivas. Este gobierno del cual hay que fiarse o no fiarse, dice que va a sacar una ley de protección... pero cada día que pasa hay animales que se están muriendo y salvajes matándolos y no pasa nada. Los cantos al sol a los animales les valen de poco. Y los cantos al sol a la gente que se está muriendo en una pandemia valen de poco, aquí lo que hace falta es profesionales y acción, y de las dos cosas adolecemos completamente”, critica mientras el redactor intenta llevarle a las preguntas que le interesan.

— ¿Mascarilla sí, mascarilla no? ¿De los guantes qué decimos? Porque pueden dar una falsa sensación de seguridad y luego todos los llevamos cuando vamos al supermercado. ¿Pero uánta posibilidad hay de que se transmita el virus por los alimentos?

Por vía alimentaria es bastante raro. Es cierto que cualquier precaución siempre es buena. Evidentemente si nos pusiéramos un condón de latex adaptado al cuerpo sería fantástico... pero moriríamos asfixiados, con lo cual la prevención sería exagerada. ¿La mascarilla? Imprescindible, sin duda; el mayor uso y continuo. ¿En el tema de los guantes? Los guantes son buenos siempre y cuando se usen como se tengan que usar. Unos guantes no es una segunda piel que duran para todo el día y que voy llenándola de mierda y pasándola de mierda en mierda. Llegar a un supermercado con mis guantes de casa no aporta nada, porque llevo mi mierda. Si llego al supermercado tendría que tener unos guantes limpios y ponérmelos. ¿A partir de ese momento estaría bien el tema? Bueno. Estaría mejor. Si nos ponemos picajosos y tú tienes el virus y lo llevas en tu cuerpo y te tocas la mascarilla y tu ropa con esos guantes... pues hombre, a ver... en realidad todo tiene puertas abiertas a la infección. Evidentemente, lo que nos están diciendo: mascarillas sí, guantes también si se utilizan bien –las mascarillas evidentemente también– y la distancia social es lo más efectivo. Lo más efectivo. Lo que pasa es que con el sistema mental que tenemos los latinos, que nos gusta salir más a la calle que a un tonto un lápiz y tomar cañas con amigos... pero eso ya es un tema personal. Cada uno se previene de la mejor forma posible dentro de sus criterios y para eso también están las fuerzas del orden, para exigirlo si la gente no lo hace.

“Es altamente improbable que nadie se contagie con las tapas, que los leoneses estén tranquilos”

Momento de la entrevista para arrimar el ascua a la sardina de un leonés. O más bien la patatina, porque rápidamente hay que hacer la pregunta que todo el mundo quiere saber aunque en su fuero interno si no fuera así le daría igual por cómo se vive en esta ciudad el 'ir de vinos', para asegurarse. Lo de las tapas, tan de aquí, no puede ser peligroso si las ponen (mientras el periodista cruza los dedos), vaya... ¿O sí?

— Ahora que hablas de cañas. León es una ciudad de tapas. ¿Las tapas pueden transmitir la enfermedad o no? ¿Con malas manipulaciones o con alguna otra mala práctica?

— Vamos a ver. Lo que tenemos que tener muy claro para pensar en qué nos puede contagiar es que para unas tapas que estén en el Barrio Húmedo y que te vas a tomar y que te puedan contagiar, esas tapas tendrían que recibir una carga vírica determinada de algún personaje enfermo. Que no debería estar trabajando en ningún bar del Barrio Húmedo. Que debería estar con la mascarilla en caso de que estuviera enfermo y no lo hubieran detectado o no lo supiera. Para que esa tapa te contagie tendría que caer una carga vírica brutal encima de la tapa y la tendrías que ingerir de forma directa. Y Dios dirá si te infectaba o no. ¿O sea, el que tú recibas una carga vírica determinada puede infectarte? Sí. Pero también depende de ti. De tu sistema inmunitario. Porque es que ahora se han dado cuenta los investigadores que se han dado cuenta que depende de las enfermedades pasadas resistes mejor. Fíjate que ahora se está descubriendo que la gente de más de noventa es más resistente que la de setenta a noventa. Bueno, pues son estudios que se van haciendo y que tienen una validez relativa; hay que tener muchos más datos. Pero para que una infección se produzca te tiene que llegar una carga de virus activa bastante importante. No es que haya un virus o dos virus encima de la tapa; eso no infecta a nadie.

— ¿Cuál es tu relación con León? Hablas de ella cada vez que puedes, según tengo entendido.

— Llegué de la mano de leche Pascual al centro de recogida de Mansilla de las Mulas en el año 91. Estuve un año en Mansilla y luego me mandaron para otra zona de España. Mi relación con León es fantástica. Mi primer trabajo con una empresa y de la categoría de leche Pascual, en una ubicación tan maravillosa como León, pues tú dirás. Yo acababa de trabajar y lo de bajarte a León, darte un paseo, tomarte un corto y llegar casi cenao a casa con las tapas, pues era una maravilla. Aparte del entorno, la gente... yo no me he sentido tan querido como en muchos sitios de León. Soy de sangre gallega y entonces la cercanía y el estilo de vida y el aire y todo pues es tremendamente gratificante para una persona como yo. Yo estaba en mi casa.

— ¿Y el polo biotecnológico y veterinario de León es importante o aquí los de León, como siempre nos critican cada vez que hablamos con orgullo de lo nuestro, nos lo creemos más de la cuenta?

— Es más importante de lo que creéis. Pero volvemos a lo mismo. Parece que todo lo nuestro es malo, y lo que es de fuera es bueno. Y en este país en esta pandemia se ha demostrado que miramos más fuera para que nos timen que dentro para que nos salven. Triste.

— ¿Qué tenemos que esperar los leoneses, y los españoles, de los próximos años? ¿Cómo vamos a tener que vivir a partir de ahora? ¿Y cuántos años vamos a estar así?

— Pues... lo primero... que desaparezca la clase política actual, eso es fundamental (hace reír al entrevistador); porque si no pase lo que pase va a pasar lo mismo (medio se ríe él). ¿Qué tenemos que esperar? En principio nada bueno si no cambiamos nuestros sistemas. Esto no es ser agorero ni integrista ni nada por el estilo. Si después de lo que hemos hecho, que hemos provocado tal estrés al planeta, a los animales, a todo lo que nos rodea los virus ganan su batalla. Y éstos la ganan cuando las defensas inmunitarias de los hospedadores a los que van a atacar se dejan. Y eso sucede por el estrés animal y humano, por la sobre explotación del planeta. Y contra eso cuando sale la Thumberg la gente la critica: “mira la niña ésta, la familia se estará forrando” (dice con voz tiquismiquis). A mí no me cae ni bien ni mal esa niña pero dice cosas abiertamente de una realidad que nadie quiere ver. ¿Alguien se ha preguntado verdaderamente de la naturaleza? Hemos tirado más mierda durante la pandemia que un año antes de la pandemia. El problema es que no cambia el ser humano. Ese es el problema.

“El Gobierno pasa de los investigadores españoles, prefieren lo de fuera a lo de aquí”

En esta parte de la entrevista viene lo más fuerte. Al preguntarle sobre cómo han tratado los políticos a los sanitarios y a los investigadores, algo que los otros expertos entrevistados por este periodista sobre el coronavirus –como el biotecnólogo de la Universidad de León Luis Mariano Mateos o la directora del Estudio de Seroprevalencia de España, Marina Pollán, los dos leoneses y cuyas entrevistas se pueden leer en los enlaces– han coincidido: mal, y de esos polvos vienen estos lodos. Y un importante cabreo de Carlos Rodríguez por la situación.

— Sobre los científicos. La gente que está trabajando como puede, con muy poco dinero contra el coronavirus. ¿Qué opinión tienes de cómo están trabajando y cómo se debería tratar a la sanidad humana, veterinaria y a la investigación a partir de ahora? No vaya a ser que les bajen el sueldo encima...

— Todavía no hemos acabado y todas las promesas que hicieron de incorporar profesionales al sistema sanitario nacional ya se las han pasado por el forro de los... dídimos. Me parece tan triste que una promesa en la pandemia a los que se han dejado directamente la vida se deje de lado. Será bonito ver el número de muertos y de infectados del sector sanitario... y seguro que no se les va a caer la cara de vergüenza a nadie de éstos, porque no tienen un punto de vista sanitario A lo mejor sufren desde un punto de vista 'filosófico', cuando no se ha dotado de productos imprescindibles de protección. No van a hacer nada, nuestros investigadores están trabajando con una mano delante y otra detrás. Otra de las impresentabilidades magnas es que el Gobierno se reúna con los futbolistas para tratar la salud de un colectivo muy concreto; que doten de dinero a cosas como el fútbol es impresentable cuando lo que hay que dotar es a la base de la Salud Pública de un país. Lo que no vive es la población sin los recursos ni los profesionales médicos. Toda esa barbaridad de dotaciones tendrían que ir a la Sanidad y las están mandando a donde le sale de los mismísimos. A sitios donde verdaderamente no es imprescindible. ¿Es imprescindible el fútbol? Que venga Dios y lo vea.

— ¿Los científicos españoles se lo están currando?

— Sí. Punto.

Los científicos españoles se lo están currando. Mucho. Hay una veterinaria jovencita española de Valencia, especializada, profesional y muy seria que ha inventado un PCR rápido y baratísimo. ¿Pero ha contactao alguien del Gobierno con ella para que lo fabriquen a gran escala? ¿Se lo ha pedido alguien? No. Eso no puede ser

— Entonces esto del Princesa de Asturias para los sanitarios es casi una palmadita en la espalda y luego les dejen tirados...

— Por supuesto. Estos son cantos al sol de los que tanto se vanaglorian. Como los diez días de luto. “El periodo más largo de la Historia de España. Somos los mejores. Hemos puesto en vez de tres días, diez días” (dice en tono solemne). No me vale de nada. Voy a poner un ejemplo: una veterinaria jovencita, especializada y profesional; seria... ha inventado un PCR baratísimo. ¿Se lo ha pedido alguien para que lo fabriquen a gran escala? ¿Se lo ha pedido alguien? No. Y es española, de Valencia. La entrevistamos en la radio (se puede ver pinchando aquí). Se llama Consuelo Rubio Guerri. Una crack. Súper maja, súper inteligente, súper profesional y que tiene los PCR ahí. ¿Por qué no se están haciendo pruebas masivas en España? Que sólo las están haciendo ayuntamientos, determinados. Aplauso para Torrejón, que ya ha testado a casi toda la población y tiene datos reales (enfatiza la palabra). Y con datos reales es como se actúa. Y ahora el Gobierno está diciendo que eso no sirve de nada. Mira, no...

— ¿Hablas mucho del ministro de Sanidad, pero del Ministerio de Agricultura qué tienes que decir? Porque no se ha oído nada de Planas. ¿Por qué el Ministerio de Agricultura no ha dicho que en España hay unos señores súperpreparados para el control de enfermedades que pueden controlar la pandemia mucho mejor que nadie, que debemos contar con ellos?

— No lo sé. Se lo he preguntado por redes directo como veinte o treinta veces en esta pandemia y no ha habido manifestación. Se le ha llenado la boca de felicitar por su excelente trabajo a los ganaderos, agricultores, a los transportistas que mueven la carne de un sitio a otro, a los centros de abastecimiento, a los que hacen llegar la comida a la gente... pero a todos los que estamos encargados de controlar todo eso, los veterinarios, no ha tenido la más mínima decencia de decir ni una sola vez “felicidades”.

— En Castilla y León, por lo menos, muy parecido en el resto de España, la mayoría de los veterinarios son interinos y no se les hace funcionarios. ¿Por qué se les trata de esta manera cuando, es verdad, vigiláis que un alimento no mate a la gente?

— Ya. Pero vuelvo a decir lo mismo: por encima de nosotros hay un sector, que lleva muchos años, que son los gurús de la tribu, que son los médicos. Que yo no tengo nada en contra de los médicos, Dios mío, que son compañeros y nos cuidan y todo lo que quieras; pero cada uno tiene su relevancia en su punto, y ya está. ¿Un médico le hace una biopsia a su perro del páncreas? No. No. ¿Un médico va a una granja a valorar el estado sanitario de las vacas para que luego se coman el filetito de ternera sus hijos? No (enfatiza todos los noes), no... eso lo hace un veterinario. Un profesional sanitario minusvalorado en la Sociedad española. En otros países el veterinario es Dios. Porque lo es. Pero no por darnos bolo, sino porque tenemos la importancia que tenemos. ¿Que no la quieren ver? Pues habrá que preguntarles a estos impresentables por qué no la quieren ver. Y qué narices pasa en el sector sanitario español para que nos estén poniendo, como decían tantos años en aquel infausto programa que todavía continúa... “quién me pone la pierna encima”. ¿Quién? Pues es así, le guste a quien le guste y le guste a quien no le guste. Y ahí están los datos. Y ahí están los profesionales. Ahí están.

— ¿Se habría controlado más la pandemia? ¿Habría sido más corto el estado de alarma si se hubiera contado con la experiencia de los veterinarios?

— Sí. Sin duda. La desgracia es que nunca podremos saberlo. Aunque sí lo podríamos saber mirando en otros países donde ha habido veterinarios (se refiere, por ejemplo, a Alemania). Es fácil.

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