El Purple Weekend de León cumple 30 ediciones salpicado de deudas y diluido en un 'mercadeo' de cerveza

Un concierto del festival Purple Weekend de León. / Andrés Martínez

Antonio Vega

El Purple Weekend, ahora 'Purple Weekend Estrella Galicia', cumple este puente de la Constitución treinta ediciones en la que puede suponer su celebración más polémica hasta la fecha. Deudas pendientes, cambio de lugares no ejecutados, un nuevo patrocinio y la visión sobre el veterano evento musical han generado una polémica que no cesa a las puertas de su inauguración.

El veterano festival es propiedad del Ayuntamiento de León desde principios de la década de los 2000 cuando su fundador Alejandro Díez 'Cooper' renuncia a seguir organizándolo tras una sonora polémica con el gobierno socialista de entonces. Fue entonces cuando el consistorio tomó totalmente las riendas del evento musical, aunque en los últimos años ha cedido su gestión a la asociación Centro León Gótico.

El Purple se ha convertido en los últimos años en el principal evento musical anual de la ciudad, e incluso llegó a plantearse como la cabeza principal de una serie de festivales municipales, idea olvidada en algún cajón del edificio de Ordoño II. Siendo el principal festival de la ciudad nunca ha sido un evento masivo al estilo de los actuales eventos que se despliegan por toda la geografía española. Se trata de un festival de nicho, enfocado en la música de calidad, que siempre ha presumido de ser un foco de atracción de turistas festivaleros en el puente de diciembre, donde ya está asentado como un clásico del circuito musical nacional.

En sus últimos años las cifras de asistentes, contadas a la peculiar manera de todos los festivales de sumar todos y cada uno de los asistentes a cada acto aunque sean en muchos casos los mismos, oscilan entre los más de 14.000 participantes de 2016 y los 11.000 de la última cita, según sus organizadores. Esto supone, según esas mismas cuentas, que el impacto económico en la ciudad es de alrededor de 1,5 millones de euros, como recordaron en la presentación de este año con el alcalde de León, Antonio Silván. Eso presupone un gasto medio de 150 euros por cada uno de los asistentes a las actividades del festival. Fuentes consultadas por ILEÓN reconocen, sin embargo, que la cifra media de abonos vendidos en las últimas ediciones rondan los 500, con entradas por día aparte. El impacto económico ofrecido públicamente, por tanto, ofrece serias dudas sobre su credibilidad.

La presentación de la trigésima edición del Purple Weekend evidenció un distanciamiento de la dirección artística, que encabeza Constan Chao, con la administrativa que asume Juan Dopico como presidente de Centro León Gótico, no negada por ambas partes. El futuro del festival y los problemas que han surgido en esta edición son los que han provocado un alejamiento de la idea del Purple, una visión más mercantilizada o más idealizada.

Deuda pendiente

Las deudas que arrastra el Festival con proveedores rondan los 30.000 euros, según reconocen desde Centro León Gótico en conversación con ILEÓN. El origen de la cifra estaría en los resultados del año pasado, que no fueron tan buenos como en años anteriores y provocaron la creación de la dueda. Según los organizadores del festival, que tiene un presupuesto que ronda los 100.000 euros, desde que asumieron la gestión ha ido generando beneficios o manteniéndose pero ahora arrastra un déficit que hay que pagar. Centro León Gótico asegura que ha negociado con los deudores el pago en esta edición, gracias en parte a una mayor aportación del patrocinador Estrella Galicia, y que esperan que los beneficios de esta edición puedan servir para dejar el festival sin deudas.

La asociación de comerciantes mantiene un convenio con el Ayuntamiento de León para la organización del festival con vigencia hasta el 2019. El consistorio optó por este formato con la crisis económica en el año 2010 y las graves limitaciones de gasto de la institución, que tuvo que pedir créditos para ponerse al día en el pago a proveedores y deberá pagar en plazos hasta el 2032. Entonces buscó una salida para garantizar la continuidad del festival poniéndolo en manos de Centro León Gótico, momento en que entró Estrella Galicia como patrocinador, asegurando desde la organización que sin su decisiva aportación el festival hoy probablemente no existiría.

Las aportaciones públicas al presupuesto del festival directas son de 14.000 euros por parte del Ayuntamiento de León y de 10.000 euros por la Fundación Siglo de la Junta de Castilla y León. En realidad la aportación municipal es mayor, aunque no monetaria, ya que cede los espacios de forma gratuita. En el caso de la aportación de la Junta el dinero debe destinarse a actividades en el Musac, el centro bajo su gestión, en lo que ahora se configura como una inauguración a los tres días de festival. Una exposición sobre sus 30 años, seguida de una sesión de DJ's y un concierto de la banda Triptides conforma la oferta inaugural, de acceso gratuito fuera de abono.

La 'venta' de la marca

Una de las mayores críticas que se han producido con el actual Purple es el apellido comercial que ha sumado de la cervecera Estrella Galicia, como ya puede visualizarse en las redes sociales del festival.

Cabe recordar que la marca 'Purple Weekend' es propiedad del Ayuntamiento de León desde el año 2004, cuando asumió de forma total la celebración del festival tras la polémica con sus fundadores, renovada en el 2014. Desde Centro León Gótico reconocen que la mayor aportación este año de la cervecera gallega, y su compromiso de una mayor implicación a futuro, es lo que ha motivado el acceso al apellido comercial del festival. En la presentación del Purple tanto la cervecera como la organización negaron que se hubiera vendido la marca, recordando que es propiedad pública, uno de los rumores que circulaban por las redes sociales.

Según documentación a la que ha tenido acceso este periódico la aportación que Estrella Galicia debía pagar este 2018 por el convenio en vigor asciende a 24.000 euros, por lo que se supone que la final será superior al añadir su marca al nombre del Purple. Ni los representantes de Estrella Galicia ni los de Centro León Gótico revelaron la cifra final alegando confidencialidad ante la competencia.

'No', de momento, al Palacio de Exposiciones

Otra de las polémicas de este año en el Purple fue su anunciado traslado en verano al recién estrenado Palacio de Exposiciones de León, que finalmente no ha sido tal y se mantiene en los escenarios habituales del Pabellón CHF y Espacio Vías, principalmente.

El equívoco fue culpa de la concejala de Urbanismo, Ana Franco, que dio por hecho su celebración allí ante el interés mostrado en que así fuera por sus organizadores. Pero la amplitud del espacio, el incremento de los costes de producción técnica asociados a su traslado y la precipitación de las fechas, explican desde Centro León Gótico, motivaron deshechar esta posibilidad este año.

Pero desde la organización reconocen que este espacio puede ser ideal para la edición del 2019, para la que aseguran que “ya se trabaja”, aunque asumen que llevarlo al Palacio de Exposiciones supondrá incrementar el coste de producción y el diseño de un nuevo formato que obligará a replantearse todo el Purple Weekend.

Este año, sin página web

Otro de los asuntos que este año han empañado la organización ha sido la ausencia de una web oficial del festival. La antigua dirección usada en los últimos años, purpleweekend.com, no funciona y de hecho el dominio está incluso a la venta ya que no es propiedad ni de los organizadores ni del Ayuntamiento de León. Un desacuerdo económico de última hora, reconocen desde la organización, es el motivo por el que este año el festival no tenga web informativa que enlace a la venta de entradas.

Pero desde Centro León Gótico valoran que este hecho no ha afectado a la venta de abonos y entradas para el festival de Power Pop, que aseguran “ha ido mejor de lo esperado”.

¿Una cerveza 'Purple Weekend'?

Por si el uso de la marca Purple Weekend tuviera ya poca polémica en esta edición la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) recibió a finales de noviembre una petición de un nuevo registro de marca, en concreto 'Purple Weekend Beer', para la comercialización de cerveza. El peticionario es uno de los promotores del orujo Genarín.

La nueva marca ha pedido su registro en la clase 32, en una de las diferentes clasificaciones que contempla la normativa. El Ayuntamiento tiene la marca 'Purple Weekend' en la clase 41, dedicada a 'Servicios de organización de un festival de músiva; servicios de esparcimiento; actividades deportivas y culturales'. Ahora habrá que esperar a ver si el organismo promotor encuenta algún inconveniente para su registro o le da vía libre al estar en otro negocio diferente al del registro municipal.

Este periódico ha intentado conocer el control que el Ayuntamiento de León realiza sobre el funcionamiento del festival de su propiedad o si ha autorizado añadir el apellido comercial a la marca, sin éxito al públicar esta información.

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