El señor presidente del Gobierno sigue

Pedro Sánchez.

No lo es en cuanto a formato, pero sí con la clara y limpia intencionalidad de que sirvan estas líneas, tal como misiva abierta bien acogida en este medio como opinión, para comunicar al señor presidente –¡Sí! Al que acaba de recuperar su figura tras la oportuna meditación–, que los leoneses sabemos de derechos, parlamentarismo y democracia, desde un medievo restaurador, por aquello de recuperar y repoblar en su momento el territorio peninsular que terminaría siendo España. Pero que también, y dolorosamente... ¡Sabemos de insidias políticas!

Teniendo esto claro, algo tan sencillo como histórico, nuestra condición de Pueblo, y, bajo tal concepto, nuestro proceder “de siempre” ha desembocado en la condición de sufridos ciudadanos de hoy, pero reivindicativos ante la nula aplicación de nuestro derecho constitucional, como región, a autonomía propia, negada incluso por sus correligionarios en León, con soflama castellanizadora.

Sepa también que llevamos tiempo 'reflexionando' bastantes más de cinco días ¡¡¡Cuarenta años autonómicos!!! Sobre la marginación que nos ha supuesto el avieso mandato político de incrustarnos en un ente autonómico que democráticamente rechazamos entonces, y ¡seguimos! Y ello porque no se nos podía obligar a ser salvadores de nada, aludo al mensaje de Martín Villa (admitido por el PSOE) de frenar a los independentistas en un supuesto bien de España; amarrándonos a una facción castellana, cuando, ¡no lo olvidemos!, disfrazados en tal paquete llevaban amordazados nuestros bien ganados derechos a autogobierno. 

Es momento de añadir que, para el desarrollo de la presente, voy tomando nota, en cuanto a frases y alusiones bien colocadas en su mensaje de “yo sigo”… como presidente, a fin de componer estas letras reivindicativas de ciudadano leonés.

Sí, cierto, y como bien dice, el fango ha ido colonizando con prácticas intolerables la vida política, usando armas moral y materialmente dañinas demasiadas veces, durante el consabido “y tú más”, festoneado con alusiones impropias…

A nosotros, a los leoneses, se nos ha intentado acallar con el espantajo tóxico por demás de mapa autonómico cerrado: ¡¡¡Una falsedad extrema!!! Y lanzado hasta el esperpento, el término quejicas, una estúpida patraña, para quien reclama lo propio.  

Es más, en este ínterin, nos sometieron a la esquilmación identitaria, a la apropiación indebida de nuestro patrimonio, ocultando nuestra verdadera presencia, tanto nacional como europea, sacándonos de 'vías' y progresos. Vamos, que hemos sido colonizados plenamente. ¡¡¡Insoportable!!!

No estaría de más que empezara por nosotros, los leoneses, con eso de la “asunción de su compromiso de trabajar (sin descanso) con firmeza y con serenidad, por la regeneración pendiente de nuestra democracia y por el avance y la consolidación de derechos y de libertades”. Por favor incluya ahí a los leoneses, los de la tierra de crianza de su esposa, y no deseamos ser atendidos por esto, sería como intentar acondicionar derechos, sino por el reconocimiento de nuestra personalidad conculcada, la esquilmación socioeconómica, y el derecho constitucional, que, al parecer, nadie desea que nos ampare. 

¡¿Qué hacer?!

Ante la galopante consunción que nos aminora, ya no nos queda tiempo para reflexionar; la movilización social leonesista, o político leonesista, que aún hacemos bullir de modo ocasional, no es más que el pábilo de la inocente esperanza (en los más) de que algún día se nos va a tener en cuenta. Pero, para entonces, ya caquéxicos, importaremos aún menos, y querrán desde el ente autonómico soltarnos como lastre social, pero, ¡eso sí!, manteniendo, tal como han ido acaparando, lo económico y territorial leonés, embozado en un centralismo autonómico feroz, y me quedo corto, por ello añadiré: ¡desgarradoramente salvaje!

Nosotros sí que estamos dispuestos a defender la democracia, estuvimos en su creación... ¡Cómo no hacerlo ahora! Pero claro, en puridad, debe empezar a ser aplicada en nuestra causa abierta y permanente de destemplanza aplicativa autonómica, que nos roba nombre y consideración como pueblo histórico. 

Si acaso sus controladores de prensa llegan a poner en su consideración algo de lo antedicho, cuasi nimio si se intenta contraponer a lo macrosocial español y europeo... ¡Pero vital para el pueblo leonés!, con tanta o más historia a cuestas que los nacionalistas que en el Estado español se mueven y presionan. 

Reflexione por favor, hablamos de derecho constitucional que nos fue negado, y en esa cerrazón política conculcadora continúan los suyos y los otros. Tampoco nos vale que consulte a cualquiera de sus cabecillas en León, pues se vienen mostrando, casi todos, incapaces de escuchar y comprender.

Hay que ir al meollo vivo de la cuestión leonesa, al pueblo, atendiendo a las razones y a los derechos que nos asisten, para luego dialogar, comprender y actuar en consecuencia.  

¡¡¡Bienvenida sea entonces su reentré!!!  

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