Los sindicatos hablan por primera vez de “voluntad política” del Gobierno para cerrar un acuerdo definitivo sobre el futuro de la minería

César Sánchez / Ical. Un guante permanece abandonado en una ventana de la mina del pozo Casares en Tremor de Arriba (León), una de las últimas minas de interior en cerrar en la comarca del Bierzo.

Ical

La reunión celebrada este lunes entre los sindicatos y representantes del Ministerio de Transición Ecológica para intentar llegar a un acuerdo sobre el futuro de la minería del carbón terminó con buenas expectativas y con avances, de modo que, “por primera vez”, los representantes de los trabajadores reconocen que se está “avanzando de forma adecuada” y que existe “voluntad política” del Gobierno para llegar a un acuerdo, según dijo el responsable de Industrias Extractivas de CCOO, Jesús Crespo. A este respecto, el secretario de Minería de UGT, Víctor Fernández, aseguró que han “notado que hay cierta flexibilidad a la hora de aceptar la mayoría de los temas”, hasta el punto de que, a su juicio, es posible cerrar un acuerdo el próximo martes “si tenemos suerte”.

“Hoy hemos ido avanzando un poco y se está empezando a ver esa voluntad política”, dijo Crespo antes de añadir que, no obstante, “esta es una negociación de un todo” y solo se aceptará un acuerdo global que abarque todos los puntos que los sindicatos han puesto encima de la mesa.

Entre otros, los responsables sindicales citaron las “prejubilaciones a los 48 años con unos determinados requisitos”; las restauraciones medioambientales de las zonas donde se cierren las minas; dar alternativas a las minas que puedan seguir funcionado para que sigan operando “el mayor tiempo posible”. Según Crespo, la buena “voluntad” del Gobierno incluye la intención de que el carbón nacional esté dentro del “mix energético”, dijo antes de añadir que es una “realidad” que vemos “todos los días” y sobre la que el Ministerio “tiene que trabajar”.

En el mismo sentido se pronunció el secretario de Minería de UGT, Víctor Fernández. A su juicio, “dentro de la discusión no hay lejanía” si bien es verdad que los problemas pueden surgir, dijo, “cuando se redacte” cada uno de los “capítulos del acuerdo”. “No hay ningún tipo de enfrentamiento”, explicó al respecto. Se están mirando “jurídicamente” el encaje de algunos aspectos en la legislación de la UE.

A juicio del responsable de CCOO, “quedan todavía muchos flecos pendientes” que el Ministerio debe ir “matizando” de tal manera que en la reunión prevista para la próxima semana, se pueda plasmar el acuerdo “por fin en un papel” que desemboque en la firma definitiva de un Plan para las comarcas mineras, para los trabajadores y para las empresas. Según reconoció Crespo el principal obstáculo para cerrar ese acuerdo es el encaje del mismo “dentro de la realidad europea y que no tengamos ningún problema en todos estos mecanismos que se tienen que diseñar”.

Así, dijo, lo primero es cumplir una normativa que marca una fecha límite del 31 de diciembre de este año y “hay que trabajar para ver cómo podemos hacer eso”. A su juicio “hay que acoplar” la normativa a las necesidades de España para que las empresas “que quieran seguir puedan hacerlo” y que “si se necesita quemar carbón tengamos ese carbón para quemarlo”, así como que las minas que cierren “se restauren bien y con las personas procedentes de los excedentes de la minería”.

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