Mañueco nomina al exalcalde Antonio Silván para las listas de las nuevas elecciones generales

Los dos aforados autonómicos, Mañueco y Silván, en el último mitin de Pablo Casado en León. / Carlos S. Campillo / ICAL

Más que un rumor era un clamor. Pero faltaba que lo verbalizase algún mandamás del Partido Popular y lo ha hecho nada menos que el presidente del Partido Popular en Castilla y León y de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.

En una entrevista que publica en su edición de hoy El Norte de Castilla, Mañueco defiende que Antonio Silván, exalcalde y ahora portavoz de la oposición municipal, es una “persona con fuerza electoral” que debe ir en las candidaturas de las próximas elecciones generales. Se refiere así a quien fuera su contrincante en las primarias internas del PP para decidir el liderazgo popular en Castilla y León, que Silván perdió con gran diferencia.

No hay que olvidar que tanto si es elegido para el Congreso o el Senado, lo cual sería en el primer caso a costa de Carmen González Guinda y en el segundo a cambio de Javier Santiago Vélez, automáticamente Silván quedaría judicialmente aforado, una condición tranquilizadora para alguien que podría verse más directamente implicado en el complejo proceso judicial tras la Operación Enredadera contra la corrupcion que estalló en julio del pasado año en el Ayuntamiento de León, entre otros muchos de España.

En su entrevista, Fernández Mañueco prevé escasos cambios en las candidaturas presentadas por el PP en la Comunidad en las elecciones generales del próximo 10 de noviembre, aunque sí defiende la presencia en ellas de Antonio Silván, del que destaca su “fuerza electoral”.

También se reitera partidario de la propuesta de España Suma lanzada por Pablo Casado, aduciendo que si van divididos, en la fragmentación, sale ganando el PSOE.

También el presidente de la Junta valora los primeros meses de gobierno, en los que se siente “muy ilusionado”, los principales asuntos que están sobre la mesa, las próximas elecciones generales y se decanta por que el presidente de la Junta tenga un “papel en la política nacional”.

Como primer asunto en su mesa de trabajo afirma que está la aplicación de la jornada de las 35 horas a los empleados públicos de la Administración de la Comunidad, que prometió en campaña electoral como una de sus principales medidas prioritarias pero que ahora la Junta niega con diferentes argumentos, por lo que los sindicatos han convocado una huelga general el 6 de noviembre, a cuatro días de las elecciones. “Es un tema difícil y complejo, y nos tenemos que aplicar todos a ello desde el diálogo y el sentido común”, señala.

“Soy una persona que cumple sus compromisos y dentro de ellos está que sea una realidad a lo largo de esta legislatura”, afirma el presidente en relación a la demanda sindical, aunque subraya que lo que hay que hacer “es negociar”. “Lo tenemos que cumplir sin que se resientan elementos tan importantes como la calidad de los servicios públicos”, resume.

En relación a las unidades satélite de radioterapia, como la del Bierzo, prometidas hace ya hace más de siete años y que volvió a prometer en campaña, reitera que es un “objetivo irrenunciable”, pero lamenta no haberse encontrado más avanzados los proyectos para su implantación en Ávila, Segovia, Soria, Palencia y la capital berciana.

El presidente asegura que deben avanzar en el mapa de ordenación de los servicios públicos como recoge la ley de Ordenación y critica la “posición obstruccionista” del PSOE de Castilla y León “desde el minuto uno”, si bien confía en que esa postura se flexibilice en la reunión que prevé la próxima semana con las fuerzas políticas representadas en las Cortes.

El roce y el cariño con Ciudadanos

Valora Fernández Mañueco la negociación con Ciudadanos para formar un Gobierno en Castilla y León y subraya que ha sido “un ejemplo para toda España”, donde mira “especialmente” a Pedro Sánchez ante el bloqueo que ha llevado a nuevas elecciones. “Positivo” califica estos meses de coalición, para destacar la relación con el vicepresidente, Francisco Igea. “Este matrimonio empezó sin amor, pero con el roce se ha hecho el cariño”, resume.

Ante la critica por el aumento de altos cargos en la Junta, precisamente por un Gobierno de coalición, argumenta que Juan Vicente Herrera tuvo hasta 120 y en este momento son cien, además de que en anteriores ejecutivos hubo hasta doce consejerías y ahora el número es de diez. “Somos una comunidad que actúa con austeridad”, sostiene.

“¿Cuál es el criterio de igualdad entre un hombre y una mujer? Es que entramos en unos debates... Estoy muy satisfecho del Gobierno que tengo”, argumenta en relación a que solo haya tres mujeres en su Gabinete, pero subraya que gestionan el 80 por ciento del presupuesto desde las carteras de Sanidad, Educación y Familia.

Por último, reitera que Javier Maroto, aunque no es de la Comunidad, puede “defender perfectamente los intereses de Castilla y León” como senador autonómico.

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