El padre del secretario dimisionario del PP y alcalde 40 años: “El rollo de la política no da más que disgustos”
El ya exsecretario provincial, número 2 del Partido Popular leonés hasta su fulminante renuncia del pasado domingo por la acusación de falsificar su título de Derecho, José Miguel González, no ha hecho que éste rompa el silencio a pesar de que ha provocado una grave tensión interna que ha costado ya el puesto a la gerente provincial del partido.
Pero quien sí ha roto ese silencio, dolido por la situación, es el padre del dimisionario. Y es que Julio González no es sólo un padre cualquiera: es el alcalde más veterano del PP leonés, en concreto 40 años empuñando el bastón de mando en el Ayuntamiento de Valdepiélago.
Admite González padre que su hijo asumió hace apenas cuatro meses el cargo de secretario provincial en contra de “mi opinión, es que no se hubiera motivo, y máxime en estos momentos” porque a su entender, de dilatada experiencia -él fue incluso diputado provincial de Turismo- hay que tener en cuenta “las leches que da la política”. “Déjate de telares”, recuerda que le recomendó, “pero le llama el rollo de la política y no da más que disgustos, y ya es mayor de edad, allá él”.
En todo caso, el regidor sale en su defensa, aún admitiendo que la situación “agradable, no es”, y matizando que “él no robó a nadie ni mató a nadie, que yo sepa, no es ningún acto impuro” el que ha forzado al PP, especialmente desde la sede central de Madrid, a 'invitarle' a dejar el cargo. “¿Que la empresa de homologación le engañó? Yo no lo sé”, asegura su padre a preguntas de este medio, pero defendiendo su inocencia en todo caso.
Otra cosa es quién pudo filtrar el asunto que acabó con su hijo escandalosamente fuera de la primera línea del PP leonés, es decir, el título presuntamente falsificado de unos estudios universitarios de los que no dispone pero que sí incluyó en su currículum presentado al partido. Una filtración de la que se ha culpado por parte del partido a la gerente provincial y de la que González padre “no tengo ni idea ni la quiero tener... por mi propio bien”, matiza.
En todo caso, sí se muestra convencido de que “seguro que sí” ha sido el pagano de una serie de rencillas internas en el partido en León, porque “somos tan miserables...”.
