Javier Izquierdo, el interlocutor vallisoletano elegido por el PSOE para gestionar el malestar de León

Juan Lázaro / ICAL. Javier Izquierdo, delegado del Gobierno en Castilla y León

Antonio Vega

El Palacio de los Guzmanes de la Diputación de León será el escenario este martes del primer paso para la constitución de una 'Mesa por León' que aborde los problemas socioeconómicos que atraviesa la provincia, y que tuvieron su máxima expresión de hartazgo ciudadano el pasado 16 de febrero con casi 50.000 personas movilizadas en León, Ponferrada y Villablino.

Se trata de una reunión preparatoria para la futura 'Mesa por León' a la que asistirán los sindicatos CCOO y UGT; la patronal FELE; el Consejo Comarcal del Bierzo; la Diputación de León y el Gobierno de España. La convocatoria obedece al formato inicial del llamado Diálogo Social, razón por la que esta no se considera una reunión como tal de la Mesa, sino meramente preparatoria, ante los recelos surgidos en los últimos días por quienes todavía no han sido convocados. Los sindicatos reiteran que su aspiración es una 'Mesa por León' lo más amplia y representativa posible de la sociedad leonesa, uno de los puntos que deberán acordar los asistentes.

El recientemente nombrado delegado del Gobierno en Castilla y León, el vallisoletano Javier Izquierdo, será el interlocutor del Gobierno de coalición progresista en esta mesa, según se comunicó a los organizadores sindicales. Izquierdo representa un perfil muy político, en línea con el del gobierno de Pedro Sánchez, y muy cercano al alcalde de Valladolid, el también socialista Óscar Puente, conocido por su defensa del centralismo inversor en la ciudad pucelana y crítico con la mesa planteada en León.

Izquierdo, nacido en Asturias, ha sido concejal en el Concejal del Ayuntamiento de Valladolid (2007-2015) y secretario general del PSOE de Valladolid entre 2012 y 2017. Procurador en las Cortes autonómicas entre 2015 y 2018, se incorporó al Ministerio de Fomento de José Luis Ábalos en 2018 como Secretario General de Infraestructuras, cargo que dejó el presentarse como diputado nacional por Valladolid.

El nombramiento de Izquierdo al frente de la Delegación del Gobierno en Castilla y León en sustitución de Mercedes Martín es interpretado como un refuerzo político para vender los logros del gobierno central y hacer frente al gobierno autonómico de PP y Ciudadanos, aunque también tiene claves de poder internas en el PSOE y externas ante la 'revuelta' autonomista leonesa.

Izquierdo y Puente forman parte de la Ejecutiva Federal del PSOE en la que el propio Ábalos ocupa el puesto de secretario de Organización, por lo que la representación socialista está garantizada a los máximos niveles. Izquierdo hizo alusión en su toma de posesión en Valladolid a la necesaria “Cohesión territorial, la que necesita Castilla y León para abordar el reto demográfico y la necesaria convergencia interior a la que se refiere la disposición adicional segunda del estatuto de autonomía. No desde la confrontación entre territorios del país ni entre ciudades de nuestra comunidad”. Fue el ministro Ábalos el que introdujo en ese evento el reconocimiento a los diferentes sentimientos territoriales que puede haber en la Comunidad.

La reunión de este martes ha generado una gran expectación y se celebra en la sede de la Diputación de León, donde su presidente socialista Eduardo Morán fue crítico con cómo se están plantenado las cosas advirtiendo que “que si alguien viene aquí a intentar sacar su bandera o rendimiento político de esa mesa, yo no estaré en esa mesa o plantearé la continuidad de los que vengan a trabajar en esa línea”.

A esta reunión previa se sumará el Consejo Comarcal del Bierzo, cuyo presidente Gerardo Álvarez Courel (PSOE) convocó su propia 'Mesa por el futuro del Bierzo', tras más de un año sin haberse reunido para pedir “compromisos reales” con la comarca y descartar todo movimiento autonomista.

Sin representación en esta primera reunión se han quedado los grandes municipios de la provincia, en los que la Diputación no tiene competencias, como la capital de la provincia, Ponferrada o San Andrés del Rabanedo. El alcalde de León, el también socialista José Antonio Diez, y que encendió la actual mecha leonesista ha exigido a las administraciones que “cumplan con León” para que este órgano “sirva para algo y no se convierta en un mero instrumento de diálogo social”.

Por parte de la Junta de Castilla y León acudirá el guardián de los fondos autonómicos, el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Javier Fernández Carriedo, de quién en todo caso dependerá el destino de inversiones del gobierno autonómico de coalición PP-Ciudadanos si así se acuerdan en la mesa.

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