Arranca la campaña electoral en la Universidad de León para elegir a su próximo Rector

Los candidatos a Rector, Juan José Fernández (izda) y Juan Francisco García Marín (dcha)

Antonio Vega

Este marte 25 de febrero es el primer día de campaña electoral en la Universidad de León para elegir al Rector del mandato 2020-2024. En liza dos contendientes, por un lado el actual mandatario que aspira a su segundo y en todo caso último periodo, Juan Francisco García Marín, y por otro el decano de la Facultad de Derecho, Juan José Fernández.

Ambos presentarán en actos públicos y ante los medio de comunicación sus candidaturas, propuestas y equipos como primer acto de la campaña electoral, que se prorrogará hasta el próximo 10 de marzo, antes de las votaciones que tendrán lugar el 12 de marzo, en la que debería ser la única vuelta electoral al haber sólo dos contrincantes.

El peso electoral de cada estamento que conforma la Universidad de León sigue siendo el mismo desde que hay voto universal ponderado, que se introdujo tras la aprobación de la LOU del Gobierno Aznar. Los 'profesores doctores con vinculación permanente a la Universidad' suponen el 51% del voto ponderado, los estudiantes el 25%, el 'Resto de personal docente e investigador' el 16% y el 'Personal de Administración y Servicio' el 8%.

Unas elecciones sin reforma electoral pese a la polémica

Tras las últimas elecciones a rector en el año 2016, con una doble vuelta bajo sospecha de ilegalidad, quedó pendiente una reforma electoral para evitar errores de interpretación que encalló en su camino de aprobación en el último Claustro de la Universidad de León.

En la primera vuelta de las últimas elecciones el actual rector, el catedrático de Veterinaria Juan Francisco García Marín, se impuso al candidato continuista José Luis Chamosa, catedrático de Filosofía y Letras, por un estrecho margen que derivó en uno de los mayores escándalos de los 40 años de la ULE. Pese a inicialmente reconocer la victoria de Marín el derrotado Chamosa dio marcha atrás y reinterpretando los resultados pidió una segunda vuelta, concedida de forma polémica por la Junta Electoral de entonces. Solo la contundente segunda victoria lograda por Marín, con participación récord, evitó una pelea judicial a la que ambos candidatos estaban dispuestos a acudir pero que finalmente se desechó.

Las modificaciones del Estatuto para aclarar las elecciones a rector iban incluidas en la reunión del Claustro prevista diciembre, pero el procedimiento elegido por el equipo rectoral, una 'actualización' al amparo del artículo 236 del Estatuto, no podrá afectar a tres artículos que se iban a tocar, entre ellos los electorales, por una reclamación de parte del Claustro, que obliga a su modificación por un camino más largo que no ha llegado a la cita electoral.

Uno de los aspectos más necesarios es el cambio de dos artículo relacionados con el sumatorio del voto ponderado, proponiendo en la reforma no aprobada que “consiste en la supresión del signo de puntuación (coma) situado entre 'votos a candidaturas' y 'válidamente emitidos' ”, tal y como figura en el artículo 20.3 de la ley de universidades. En esta coma estaba uno de los meollos de la cuestión de la última polémica electoral, en qué se entendía como válidamente emitidos a la hora de hacer las ponderaciones. Los votos en blanco son, según la ley electoral nacional LOREG, “válidamente emitidos” aunque en la ULE nunca se han tenido en cuenta en todos sus procesos electorales desde el año 2004 para calcular las ponderaciones, hasta la reinterpretación y repetición electoral del 2016.

La actual Junta Electoral de la Universidad de León, que preside el catedrático de Derecho Miguel Díaz y García Conlledo, no se ha pronunciado de forma pública sobre cómo realizará el voto ponderado, si contando el voto en blanco o no, objeto de controversia en la última cita electoral.

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